Veintidós de ellos fondean ahora en el litoral español a pesar de las restricciones del Gobierno
Más de 130 buques peligrosos han recalado en España tras el «Prestige»
Tres meses después de que el «Prestige» y su negra carga se fueran a pique, la situación podría volver a repetirse en cualquier momento. Decenas de
El Centro de Estudios de Medio Ambiente, perteneciente a la Fundación Hogar de Empleado (FUHEM), ha documentado el fondeo de estos navíos «basura», y el incesante trasiego por aguas próximas a la Península de otros muchos de los casi 7.000 barcos de estas características que aún surcan los mares. En este contexto, lo sorprendente es «que no se produzcan más catástrofes como la del Prestige», se extrañó Ricardo Aguilar, director del CEMA, en la presentación del informe. La maraña legal que envuelve el tránsito marítimo internacional y la falta de medios para adoptar medidas preventivas y de control hacen inoperantes los vetos aprobados por el Ejecutivo en diciembre pasado y en vigor desde enero. Una normativa dictada más para acallar la indignación pública ante los vacíos legales que con expectativas ciertas de aplicación. Hoy, dijo Aguilar, el Prestige volvería a bordear las costas españolas. Según sus cálculos, los decretos gubernamentales no han reducido siquiera de forma testimonial la presencia de «barcos basura» en los puertos españoles respecto a años anteriores. Quizá «3 ó 4 menos» que en enero de 2002, precisó. Del total de esa flota indeseable mundial, al menos un 10%, unos 700 buques, ha hecho escala en puertos españoles en los últimos cinco años, y muchos más han atravesado aguas territoriales desde o en dirección al resto de Europa. La mayoría (70%) por el Atlántico y Cantábrico, el 30% restante por el Mediterráneo. El informe Buques viejos, buques peligrosos pone también de manifiesto la ineficacia de las inspecciones si no son sistemáticas y de extremo rigor. De hecho, sólo un tercio de estas naves ha pasado al menos una revisión por parte de autoridades portuarias internacionales. De los que fueron examinados, el 25% quedó retenido en puerto hasta solventar las principales deficiencias, el 30% en el caso de España. Los puertos más visitados son aquellos de proximidad a complejos petroquímicos, caso de Avilés, Coruña, Bilbao, Santa Cruz de Tenerife, Huelva, Algeciras y Tarragona. En el caso español, la media de edad de los 65 barcos que trasiegan carburantes es de 17 años y más del 40% navega con matrícula extranjera.