La empresa propietaria del chapapote quiere beneficiarse con la catástrofe
El desastre del Prestige producirá un millón de dólares de beneficio a la empresa propietaria del chapapote, Crown, que extrae petróleo en Siberia, comercia en Londres, Lucerna, Caracas, Nueva York y Singapur y tiene su sede fiscal internacional en Gibraltar. Crown puede acabar como beneficiaria final del desastre ecológico causado por el fuel porque ha presentado en un juzgado de Nueva York una demanda contra la compañía aseguradora del armador del Prestige, en la que le pide 11 millones de dólares por la pérdida de su carga. Intermediarios en el comercio del petróleo en Londres estiman que el precio de venta de la carga que transportaba el barco siniestrado el pasado noviembre alcanzaba como máximo 10 millones de dólares. El millón de dólares de beneficio para Crown cotizará finalmente, si acaso, a la Hacienda de Gibraltar. La ley marítima internacional establece que, cuando se produce un accidente como el del Prestige, los responsables de compensar a los perjudicados son la aseguradora del armador- en función del arqueo del buque- y los fondos internacionales Fidac.