Miles de personas piden la reapertura de «Egunkaria»
Decenas de miles de personas se manifestaron ayer en San Sebastián a favor de la libertad de expresión y exigieron en la calle la reapertura de Egunkaria, único diario editado en euskera y cerrado por la Audiencia Nacional por su presunta vinculación con la banda terrorista ETA. Entre los manifestantes se situaron representantes del Gobierno vasco y de los tres partidos que lo sustentan -PNV, EA e IU-, que marcharon junto a dirigentes de Batasuna. Entre tanto ayer salió el segundo número de Egunero, sustituto de Egunkaria, que en pocas horas vendió más de 75.000 ejemplares frente a los 15.000 de su predecesor. Una auténtica marea humana inundó esta tarde San Sebastián y respondió en la calle al cierre ordenado por la Audiencia Nacional. Una gran pancarta con el lema Egunkaria adelante. Sí al euskera y portada por trabajadores del diario del organismo convocante, el consejo de organismos sociales del euskera, abrió la marcha, que partió a las cinco de la tarde del barrio del Antiguo para terminar, hora y media después, en el bulevar donostiarra. Tras la pancarta, decenas de miles de ciudadanos que portaron ejemplares del desaparecido rotativo y de su sustituto, entre los que se situaron miembros del Gobierno vasco como la consejera de Cultura, Miren Azkarate; la de Educación, Ángeles Iztueta; el titular de Justicia, Joseba Azkarraga, o el de Vivienda, Javier Madrazo. También participaron dirigentes del PNV, EA e IU, como Joseba Egibar, Rafael Larreina o Antxon Carrera, que compartieron convocatoria con líderes de Batasuna como Arnaldo Otegi o representantes de los sindicatos ELA, LAB y el movimiento social Elkarri. Aunque el Partido Socialista no apoyó la marcha sí acudió a título personal la parlamentaria Gemma Zabaleta, que demandó que la Justicia «actúe con prontitud» para garantizar la libertad de expresión y de información como «pilares del estado de derecho». La manifestación concluyó con la lectura de un comunicado en el que se demandó un «compromiso» a instituciones y partidos políticos para que «en el quisco haya todos los días un periódico en euskera» y para terminar «con los ataques» a la cultura vasca.