Un libro atribuye la crisis a un plan del PNV para no dejar el poder

Dos expertos analistas de la política vasca atribuyen la crisis en que está inmerso el País Vasco a la estrategia, o «estratagema», del PNV para no verse desalojado del poder. Con este fin, primero, pactó con ETA en el acuerdo de Lizarra y, después, lanzó el plan de estatus de libre asociación con España. Los periodistas Patxo Unzueta y José Luis Barbería defienden esta tesis en su libro Cómo hemos llegado a esto. La crisis vasca. La reacción popular suscitadatras el asesinato en julio de 1997 del concejal del PP en Ermua Miguel Angel Blanco fue el aldabonazo que alertó al nacionalismo del riesgo de perder su hegemonía política en el País Vasco. El PNV, afirman los autores, temió que aquel amplio movimiento ciudadano desembocara en una derrota de ETA que arrastrase la suya. En este marco, el nacionalismo se acercó a Batasuna y la organización terrorista hasta firmar en septiembre de 1998 el acuerdo de Estella o Lizarra. El fracaso de este pacto, debido, entre otras razones, a la negativa del PNV a celebrar unas elecciones de circunscripción única en el País Vasco español, Navarra y País Vasco francés, no trajo las funestas consecuencias que temieron cualificados dirigentes nacionalistas. El buen resultado de los comicios del 13 de mayo de 2001 animó al nacionalismo a dar el siguiente paso: el plan Ibarretxe. Esta iniciativa engarza con el segundo eje del libro: la ilegalización de Batasuna. Unzueta precisó que el nacionalismo apoya la ilegalización porque calcula que de esa forma logrará más votos.