Veintiuna cofradías vuelven a pescar mañana tras casi tres meses de veda

La Dirección Xeral de Recursos Mariños trabaja a contrarreloj para cerrar los planes de explotación presentados por los pósitos (19 para trasmallos y sólo dos para butrones), por lo que aún no dispone de datos concretos sobre el número de barcos que empezarán a pescar mañana. En todo caso, la cifra podría acercarse al medio millar de unidades repartidas en las cuatro rías. La resolución pone fin de forma parcial (el grueso de la flota de bajura seguirá aún sometida a una paralización obligatoria) a casi tres meses de incertidumbre para el sector, desde que el 4 de diciembre López Veiga ordenó la veda cautelar para la pesca y el marisqueo desde Cedeira hasta la desembocadura del Miño. Al igual que ocurrió con la apertura del marisqueo a principios de febrero, los profesionales que comiencen a trabajar a partir de mañana accederán a medio mes de subsidio. La otra novedad aplicada por la consellería es que aquellos barcos que sufran algún tipo de desperfecto en la embarcación o en sus artes provocado por el fuel del Prestige recibirán una indemnización. Esta compensación podrá llegar a la totalidad del gasto en el que incurra el armador para subsanarlo. Limpieza del fondo marino La Armada elevó ayer a tres meses la previsión para la limpieza de los fondos contaminados del Parque Nacional de las Islas Atlánticas. El comisionado de Defensa para el Prestige, Ángel Tello, había anunciado el pasado viernes que los trabajos podrían concluirse en unos setenta días. Sin embargo, el capitán de navío José Antonio García Carrión, que dirige la Escuela Naval de Marín, desde donde se coordinará la limpieza de los fondos, anunció el mismo día en que la Armada se hizo cargo de los trabajos que serán necesarios, como mínimo, noventa días de trabajo de los 36 buceadores que se han destinado a la operación. Capacidad de trabajo Pese a que hasta la fecha sólo se ha hecho una prospección exhaustiva del 1,96% de los fondos, el cálculo de la Armada supone que los buzos podrían llegar a retirar más de 1.600 toneladas de chapapote sedimentado en los bajos de las islas atlánticas. El cálculo se infiere del resultado de multiplicar la fuerza de trabajo por los días de actividad (cada pareja de buceadores retira, en condiciones óptimas, una tonelada por jornada de faena).