Varias familias argelinas exigen ante la sede del Gobierno en Melilla su traslado a la Península

Más de medio centenar de inmigrantes de origen argelino, la mayoría familia con hijos, se concentraron ayer ante la Delegación del Gobierno para solicitar su traslado a la Península y expresar su malestar por el largo tiempo que llevan acogidos en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla y comprobar que el objetivo que se marcaron, el paso a la Península para buscar un trabajo, no se cumple. Una de las madres comentó a los periodistas que «Melilla se ha convertido para nosotros en nuestra cárcel porque casi todos llevamos en esta ciudad más de dos años y no nos dan una solución». En este sentido, afirmaron que cinco de los niños concentrados han nacido en la Ciudad Autónoma «lo que demuestra que llevamos al menos un año aquí». Otra de las inmigrantes dijo que «buscamos un futuro mejor para nuestros hijos, una educación y un porvenir que ahora mismo no tenemos porque no podemos trabajar ni buscarnos la vida». «Queremos solución», subrayó. Los argelinos se quejan del hecho de que inmigrantes de otras nacionalidades son trasladados a la Península como «los que vienen de Irak, Bangladesh y Siria», mientras que «los que somos de Argelia no nos dejan irnos». Por su parte, el delegado del Gobierno, Arturo Esteban Albert, les pidió «tranquilidad» pero también les advirtió de que sus expedientes «terminarán seguramente en expulsión» al haber entrada ilegalmente a España, según informó hoy a Europa Press un portavoz de la institución gubernativa. Asimismo, comentó que en la Ciudad Autónoma se está produciendo «un problema administrativo, porque los procesos de repatriación son lentos, mientras que las avalanchas de inmigrantes son importantes, la mayoría argelinos». Así, comentó que el 60 por ciento de las 480 personas acogidas en el CETI proceden de este país magrebí. «Se les pide paciencia, pero también se les dice que tienen que entrar en España de forma de legal, porque de lo contrario, tienen que ser expulsados vía Alicante-Orán o bien repatriados por Marruecos de forma voluntaria». Por otra parte, el Gobierno español ha remitido a Marruecos una lista con más de 4.000 menores que se encuentran en situación de ilegalidad en nuestro país, de los cuales cerca de 300 están acogidos en Ceuta y Melilla, para proceder a su repatriación, según informó ayer el consejero de Bienestar Social, Javier Vallés (PP). Vallés dijo que varias autoridades del Ejecutivo Central le comunicaron durante la última reunión de la Comisión Sectorial de Bienestar Social que los trámites para la repatriación de menores «siguen su curso», una vez que las distintas comunidades autónomas han remitido al Ministerio del Interior sus respectivas listas, con el número de menores marroquíes acogidos en sus centros. Según dijo, «las comunidades han enviado ya sus correspondientes listados a Interior y yo me imagino que ahora estarán siendo objeto de estudio en Marruecos para ver qué número, de los más de 4.000 menores localizados en España, son repatriados al vecino país».