Crónica de una ilegalización anunciada

Batasuna puede ser ilegalizada. El Tribunal Constitucional ha abierto la puerta al Tribunal Supremo para proceder a la ilegalización de la coalición abertzale al rechazar el recurso presentado por el Gobierno vasco contra la Ley de Partidos. ¿Habrá un terremoto? Puede ser, aunque ETA mata siempre que puede. Otra cuestión es qué hará la propia Batasuna incluso qué puede hacer el nacionalismo democrático. La Ley de Partidos es constitucional, de eso se cuidaron el PSOE y CiU limando las aristas del texto del Gobierno. Claro que el problema que tiene el Supremo es cómo ilegalizar una formación política que está suspendida por las medidas cautelares adoptadas por el juez Baltasar Garzón Ahí le quieren ver algunos juristas hilar al Supremo. Porque se supone que la ilegalización de Batasuna se puede llevar a cabo por lo que haya hecho desde que entró en vigor la ley y desde que entró en vigor la coalición está en suspenso. Doctores tiene la Ley, así que ya veremos qué decide el Supremo. En todo caso la constitucionalidad de la Ley de Partidos y la ilegalización de Batasuna es una crónica anunciada. Nadie duda de que el resultado final es que la coalición abertzale quedará fuera de la ley. Arzalluz ha anunciado que hará lo posible para que los abertzales puedan concurrir a las elecciones y en la bancada socialista creen que este brindis del presidente del PNV es para recolectar los votos de Batasuna, porque hay que preguntarse donde irán esos votos si la coalición abertzale no puede comparecer con sus siglas. No es difícil prever que muchos votantes de Batasuna se decantarán por el PNV, también por EA, y que con estos votos el nacionalismo democrático barrerá en las elecciones. Lo prevén las encuestas. En todo caso, ahora comienza el juego del ratón y el gato. Por un lado los abertzales intentarán presentarse con otras siglas, si es que no lo pueden hacer con Batasuna, por otro, desde el Gobierno, se hará lo posible para que se cumpla la Ley, si es que el Supremo decide finalmente la ilegalización de la coalición. El PNV, no sé si con la boca chica como dicen algunos, considera inconstitucional la Ley de Partidos y lo mismo, lo han dicho, recurren a Estrasburgo. O sea que, al menos formalmente, defienden que Batasuna sea una opción electoral. Batasuna es la opción de quienes aspiran, sin pasos intermedios, a la independencia del País Vasco, ahora bien ¿todos los que votan a Batasuna creen que el fin justifica los medios? ¿no les importa que ETA asesine para conseguir ese fin? Seguramente muchos votantes de Batasuna no defienden que haya que matar a quienes no piensan como ellos, pero también saben que muchos ciudadanos en el País Vasco son asesinados precisamente por no pensar como ellos, lo que implica una perversión moral en su actitud. En el País Vasco la democracia no es plena porque hay gente que es perseguida y asesinada por no ser nacionalista. Estamos en el primer acto de la crónica de la ilegalización, hay quién augura consecuencias terribles, otros aseguran que más de lo que ha pasado no puede pasar. Está por ver, lo uno o lo otro.