Las sirenas sonaron en la Costa de la Muerte
Las sirenas de las lonjas y de diversas embarcaciones de la Costa de la Muerte sonaron ayer durante tres minutos al cumplirse cuatro meses de la catástrofe del petrolero «Prestige», mientras que en la zona varios barcos recogieron manchas líquidas de fuel y pequeñas galletas. Las sirenas que habitualmente se utilizan para la llamada de compradores a la subasta de pescado y marisco en el mercado, suenan cada día 13 durante tres minutos y en las cofradías donde no hay lonjas los barcos son los encargados de hacer sonar las sirenas. En Muxía, una de las zonas más afectadas por el vertido, la sirena sonó durante tres minutos para «recordar a toda la población la fecha de la catástrofe ocurrida el 13 de noviembre», informaron a EFE fuentes de la Cofradía. En el pósito de Muxía dicha sirena sólo suena en esta fecha puntual desde el 13 de noviembre porque, informaron las mismas fuentes, «desde entonces no convocamos a los compradores porque no hay capturas ni subastas de pescado y marisco». En este municipio coruñés los barcos que han salido al mar avistaron vertidos dispersos y en las playas de Nemiña y Lourido más de 200 voluntarios, además de miembros del Ejército y personal contratado, limpian pequeñas galletas de hidrocarburo. El patrón mayor de Finisterre, José Manuel Martínez, informó a EFE de que varias embarcaciones tocaron varios minutos las sirenas para recordar la catástrofe del «Prestige» y para que «nadie se olvide de que la Costa de la Muerte continúa negra».