Fraga acusa a Beiras de incumplir un pacto mutuo para no censurarle

El ministro anunció que durante este periodo se harán nuevas comprobaciones del estado del mar, aunque subrayó el deseo del Gobierno de abrir los caladeros «en cuanto los datos científicos lo avalen». Los consejeros de Pesca de las comunidades del Cantábrico afectadas por el vertido del buque Prestige -Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco- y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), acordaron abrir la actividad de la pesca para todas las artes, a excepción del cerco, el día 17. Este acuerdo no afectaba a la Costa de la Muerte ni tampoco a la decisión de la Xunta para artes menores y marisqueo en aguas interiores. En cuanto al cerco, se preveía la reanudación de la actividad una semana más tarde. Sin embargo, el Gobierno retrasó ayer una semana más la fecha para reanudar la actividad; un retraso que deja en suspenso la reanudación del cerco. Arias Cañete explicó que retrasan la apertura de la pesca porque han pedido al Instituto Oceanográfico Español que compruebe el estado del mar, después de haber escuchado la quejas de algunas cofradías de pescadores. Mientras tanto, seguía ayer la diatriba entre le presidente de la Xunta Manuel Fraga y el líder del BNG, Jose Manuel Beiras. Fraga, en la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta, afirmó que Beiras le hizo «llegar dos recados» pero después le llamó para decir que «había un cambio de circunstancias». Así, el titular de la Xunta dijo que «le contestó al cabo de unas semanas» a Beiras que «no habría inconveniente ninguno» en aceptar la creación de una comisión en el Parlamento gallego para indagar en las circunstancias que rodearon al siniestro del petrolero hundido. Sin embargo, Manuel Fraga expuso que, una vez aceptada la constitución de la comisión, Beiras le dijo que «no podía cumplir lo que tenía pactado». El BNG se sumó a la presentación de una moción de censura por parte del PSdeG contra el Gobierno de Manuel Fraga porque, según explicó en su momento Beiras, los nacionalistas no podían quedarse descolgados del debate surgido a raíz de la catástrofe del Prestige. Preguntado por si, tras esta actuación, Beiras queda desacreditado como interlocutor del BNG, el presidente de la Xunta dijo que «lo diga él». «Yo no digo nada, que lo diga él. Pero Beiras desmintió que se hubiese comprometido con el titular de la Xunta a no presentar una moción de censura a cambio de que el PP aceptase la creación de una comisión de investigación sobre el Prestige.