La flota cántabra tampoco se hizo a la mar
En Cantabria los pescadores tampoco se hicieron a la mar. Según explicó el presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de la región, Tomás Cos, que matizó que el deseo de los pescadores es «hacerse a la mar de una vez por todas», no es lógico que unos barcos salgan y otros, «que tienen los cascos y las cubiertas llenas de chapapote, se tengan que quedar en puerto». El representante de los pescadores cántabros precisó que, según sus cálculos, la flota -que comprende cerca de 100 barcos y emplea a unas 4.000 personas- estará lista para trabajar el próximo lunes. Al mismo tiempo, el Gobierno de Cantabria, publicó ayer una orden por la que prohíbe todo tipo de pesca profesional, sea con artes fijos, de arrastre o redes de cerco, en las aguas marítimas bajo su responsabilidad a todos los barcos que tengan base en los puertos de la comunidad autónoma u operen en ellos. Esta orden de la Consejería de Ganadería, Agricultura y Pesca responde a la decisión del Gobierno de Cantabria de prolongar en su aguas las vedas decretadas en el mar Cantábrico como consecuencia del naufragio del petrolero «Prestige» más allá de lo establecido por Agricultura para los caladeros nacionales. El Gobierno cántabro, que se ha comprometido a sufragar el coste de la reparación y puesta a punto de los barcos, anunció también que mantendrá las ayudas diarias a los pescadores afectados, a razón de 30 euros para los marineros y 21 euros más por cada tonelada.