Los pescadores gallegos arrancan una semana más de paro al Gobierno

Hasta el próximo día 24, las ayudas concedidas hasta ahora se mantendrán para aquellos que en vez de pescar tengan que permanecer amarrados librándose del fuel. En la reunión, las cofradías pedían entre doce y quince días más antes de volver a la actividad mientras el ministerio se agarraba a la orden publicada en el BOE el sábado e insistía en que las artes fijas -palangre, volantas y rascos- debían volver a la actividad. Finalmente, Carmen Fraga cedió una semana de paro voluntario. Evaristo Lareo, presidente de la comisión de cofradías afectadas por el Prestige, dijo que «nunca sales satisfecho del todo de estas reuniones» y recordó que según sus cálculos, poner en dique seco las embarcaciones para la limpieza completa les llevaría «al menos hasta el 1 de abril». «Algo es algo», aseguró pesaroso Lareo. En este tiempo, además, el Ministerio de Pesca les ha garantizado que seguirán recibiendo ayudas por inactividad forzosa. El mismo lunes, el Gobierno espera que se pueda autorizar también la pesca a los arrastreros. El arte de cerco retrasará la vuelta a la actividad previsiblemente hasta comienzos de abril, a la espera de los análisis que está realizando el Instituto Español de Oceanografía. Sigue el chapapote Mientras en el ministerio se negociaba, en la costa de la Muerte los únicos barcos que salieron a la mar lo hicieron para recoger chapapote; el resto permaneció amarrado en señal de boicot a la decisión de Pesca. En Corcubión, dos embarcaciones regresaron a puerto con más de dos toneladas de fuel. En Fisterra y Muxía se preguntaban cómo dar alojamiento a los voluntarios que esperaban para comienzos de semana si la lonja -hasta ahora, refugio de miles de manos solidarias- tiene que volver a la actividad abandonada hace ya cuatro meses. Ello sumado a que las embarcaciones están aún manchadas de chapapote y las fábricas de hielo paradas. Explicaciones La oposición en el Parlamento de Galicia rechazó de plano la decisión del MAPA de levantar la veda entre las seis y las doce millas. Nacionalistas y socialistas consideran que el Gobierno central está intentando dar una sensación de aparente normalidad en puertas de las elecciones municipales y, al mismo tiempo, ahorrar el dinero de las ayudas al sector. El diputado del BNG Bieito Lobeira recordó además que Pesca dio a conocer la decisión el mismo día que el consejero Enrique López Veiga aseguraba al sector que la decisión aún no estaba tomada. Socialistas y nacionalistas gallegos han solicitado la comparecencia urgente de López Veiga en el Parlamento para que explique la situación creada tras los sucesivos cambios de criterio de la administración. Desacuerdo en las Rías Bajas La semana comenzó también con desacuerdo en las Rías Bajas a raíz de la incorporación de diez nuevas artes de pesca a la actividad en aguas interiores. Al marisqueo a flote, trasmallos y butrones, la Consejería de Pesca autorizó también la vuelta a la actividad de la nasa de camarón, la de choco, la de anguila, el rastro de camarón o el de vieira, entre otros En total, la Xunta estimaba que más de 3.300 embarcaciones saldrían a la mar, pero en algunas cofradías de Arousa prefirieron no hacerlo a la espera de una reunión que tienen solicitada con el consejero de Pesca. El patrón mayor de O Grove, Francisco Iglesias, criticó que la decisión se haya tomado «sin hablar con nadie». Dice Iglesias que «no se puede funcionar como si la ría fuese privilegio de unos pocos». En Cantabria los pescadores tampoco se hicieron a la mar. Según explicó el presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de la región, Tomás Cos, que matizó que el deseo de los pescadores es «hacerse a la mar de una vez por todas».