Los Quince acuerdan que se devuelva a la ONU el papel central en la crisis

Los gobiernos de la Unión Europea llegaron ayer a un acuerdo, pese a sus diferencias, sobre una declaración relativa a la guerra en Irak, en la que reclaman para las Naciones Unidas un papel central «durante y después del conflicto». Los líderes de la Unión Europea recuerdan, en la declaración, que «el objetivo de la Unión sigue siendo el desarme pleno y efectivo» de Irak. Los Quince esperan que el conflicto finalizará con «el mínimo de pérdidas de vidas humanas y de sufrimiento». Los líderes destacan la necesidad de reafirmar «la integridad territorial, la soberanía política de Irak, así como el respeto de los derechos del pueblo iraquí, incluidas las personas que pertenecen a minorías». «Creemos que las Naciones Unidas debe seguir desempeñando un papel central durante y después de la crisis actual» y agregan que «el sistema de Naciones Unidas tiene una capacidad única y una experiencia práctica en la coordinación de la asistencia post conflicto». Indican que «el Consejo de Seguridad debería dar a las Naciones Unidas un firme mandato para esta misión». «Necesitamos con urgencia afrontar las grandes necesidades humanitarias que surgirán con el conflicto», indican. Inmediatamente antes de que la cumbre comenzara, en una breve comparecencia ante los medios informativos en Bruselas, la ministra Ana Palacio reconocía que Aznar venía a la reunión con el propósito de recomponer el consenso.