OPINIÓN Julia Navarro
Los ministros ofendidos
El PNV, a través de Iñaki Anasagasti ha denunciado tener pinchados los teléfonos de los despachos del Congreso y ha apuntado al CESID como posible pinchador, lo que ha provocado la respuesta airada del ministro Trillo amenazándole con llevarle a los tribunales. Últimamente los ministros amenazan con ir a los tribunales en cuanto alguien les dice una palabra más alta que otra. Angel Acebes anunció que llevaba a los tribunales a uno de los detenidos de «Egunkaria» por afirmar que había sido torturado. No sé, pero me sorprende esta reacción, la de ambos ministros. Quizá deberían de empezar por anunciar una investigación, y una vez que ésta se haya producido entonces tomar la decisión que crean conveniente. Pero en principio, ellos, los ministros, niegan la mayor, como si fuera imposible que en este país a alguien se le vaya la mano, en un caso, o que no se ''pinchen'' teléfonos en otro. El Consejo de Europa ha reconvenido a España diciendo que en nuestro país hay casos oscuros de malos tratos, por cierto que Amnistía Internacional, ha hecho denuncias al respecto. No se trata de dudar de la honorabilidad de nadie, pero sí de investigar y aclarar qué ha pasado, si es que ha pasado algo, y de esa manera poder demostrar a la opinión pública, en el caso de Acebes, que las denuncias se deben a las consignas que suelen recitar los miembros de la izquierda abertzale. Claro que en el caso de los detenidos de Valencia, supuestamente relacionados con Al Queda, estos no parecen haber recibido consignas de nadie y sin embargo se han quejado de malos tratos. Pero Acebes ya digo, niega la mayor y, ofendido, quiere llevar a los tribunales a quién se atreva a denunciar malos tratos con razón o sin razón. Federico Trillo, ya digo, ha elegido el mismo camino que su colega del Gobierno. El CESID no ha sido, ha afirmado tajante. Bueno, pero lo que está claro es que alguien ha sido, por tanto el ministro debería ayudar a aclarar quién les ha pinchado los teléfonos nada menos que en el Congreso. Supongo que los ministros creen que despejan sombras y dudas ante la opinión pública si aparecen haciéndose los «ofendidos» porque alguien pueda poner en duda que en nuestro país hay funcionarios que a lo mejor se salen del guión. En mi opinión se equivocan, porque si de verdad quieren despejar dudas a la opinión pública lo que tienen que anunciar es que investigarán a fondo las denuncias y que si alguien ha cometido un error de ese calibre, responderá ante los tribunales.