Los pacifistas hacen frente a la guerra

Alrededor de trescientas personas secundaron el paro de cuarto de hora, entre las 12 del mediodía y las 12.15 horas, convocado para protestar contra la guerra en Irak ante el Congreso de los Diputados. El Parlamento se encontraba acordonado por medio centenar de efectivos de la Unidad de Intervención Policial del Cuerpo Nacional de Policía (antidisturbios). Los agentes impidieron que, como sí ha ocurrido en ocasiones anteriores, los concentrados se situaran en la escalinata principal del Palacio de la Carrera de San Jerónimo junto a los diputados que secundaron el paro. Ante los requerimientos de la prensa, los policías negaron que tuvieran orden de no dejar pasar a los informadores pero precisaron que tampoco habían recibido indicaciones permitiendo su paso. De este modo, las escalinatas sólo fueron ocupadas, en esta ocasión, por el portavoz parlamentario del PSOE, Jesús Caldera, y el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, que sostenían una pancarta con el lema No a la guerra. Junto a ellos se encontraban los diputados Diego López Garrido, Amparo Rubiales, Teresa Fernández de la Vega, Rosa Conde y Jesús Cuadrado (todos del PSOE), la eurodiputada socialista Paca Sauquillo y el parlamentario de IU Francisco Frutos. Cruces por las víctimas Al término del paro, simpatizantes de Izquierda Unida y miembros del Foro Social de Madrid plantaron en la plaza enfrente del Congreso un centenar de cruces, con la inscripción «Inocente», en memoria de las víctimas civiles iraquíes que provocará la segunda Guerra del Golfo. El portavoz parlamentario del PSOE, Jesús Caldera, exigió al Ejecutivo de José María Aznar que «sea capaz de respetar» el derecho de los ciudadanos a manifestarse contra una guerra «ilegal», con «intereses de poder y económicos y que se va a alfombrar sobre vidas humanas inocentes». Más crítico fue el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, quien acusó a la presidenta del Congreso y al ministro del Interior, Angel Acebes, de haber convertido la Cámara Baja en «un lugar muy parecido a la base de Guantánamo», al «cercar» el acceso a las escalinatas de la Puerta de los Leones a los ciudadanos que se manifestaban contra la guerra. Los sindicatos mayoritarios -UGT y Comisiones Obreras- estudian la posibilidad de convocar una huelga general en protesta por la guerra de Irak y la implicación del Gobierno español en el conflicto. La marcha al Palacio de la Moncloa que el Foro Social de Madrid y la Asamblea contra la Globalización Capitalista han convocado para hoy no ha sido comunicada a la Delegación del Gobierno. Aún así, la iniciativa se mantiene y contará con la presencia del coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, y el secretario general de CC.OO., José María Fidalgo. El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder de UGT, Cándido Méndez, no acudirán a la marcha, pero éste último sí irá a una concentración posterior. Fuentes del Foro Social de Madrid justificaron que la marcha hacia La Moncloa se celebre sin el preceptivo permiso de las autoridades en que éste habría sido denegado automáticamente.