«Está herido. Leve, pero herido»

El presidente iraquí, Sadam Huseín, sobrevivió al primer ataque realizado por las tropas estadounidenses aunque es posible que resultara herido, si no de gravedad, sí levemente ya que según testigos presenciales abandonó la zona bombardeada en ambulancia, indicó ayer Mike O''Brien, alto cargo del ministerio británico de defensa. «Tenemos información que demuestra que Huseín abandonó la zona bombardeada el jueves en ambulancia, se dijo que estaba herido, incluso se indicó que había muerto. Esto parece poco probable, lo que creemos es que resultó herido aunque no parece que de gravedad», explicó O''Brien en rueda de prensa, lo que confirma el propósito norteamericano de eliminar la cabeza del régimen de Bagdad en la primera hora de guerra con el objetivo de provocar con ello una rendición en cadena de todos los mandos militares del país. O''Brien también indicó que la información procedía de «al menos un testigo presente en el lugar de los bombardeos del jueves». Desde entonces, Husein ha comparecido ante las cámaras de la televisión iraquí en varias ocasiones, aunque nadie asegura que sea realmente él o uno de sus numerosos dobles. Por otro lado el ministro de defensa británico, Geoff Hoon, advirtió ayer que las fuerzas británicas y estadounidenses hacen frente a un mayor riesgo de ser atacadas con armas químicas y biológicas a medida que se introducen en el país camino de Bagdad. «Sabemos que Sadam Huseín ha dado órdenes de defender la capital a toda costa por lo que no sabemos que medios utilizará para este propósito, armas químicas, biológicas quizás», y agregó, «nuestro objetivo es liberar Bagdad, aunque los planes militares son los de evitar el bombardeo indiscriminado sobre la población civil iraquí.» Espías dentro de Bagdag Fuerzas especiales estadounidenses, así como agentes paramilitares de inteligencia han entrado en Bagdad, mientras miles de tropas de elite aún leales al presidente Sadam Husein se preparan para una sangrienta batalla final en la capital, según afirma en su edición de este domingo el semanario británico The Observer. La revista, que cita fuentes del Pentágono, afirma que el objetivo de estas fuerzas es «ayudar a localizar objetivos y vigilar los preparativos de la defensa». No obstante, sus informantes no precisaron si los infiltrados planean asesinatos o pactos con las fuerzas iraquíes. Esta infiltración de tropas especiales -añade el semanario británico- encaja con el temor estadounidense a que Sadam Huseim quiera convertir Bagdad en un auténtico Stalingrado. Para ello rodearía la ciudad con una defensa férrea, sin descartar incluso la utilización de armas químicas y bacteriológicas. Las fuerzas paramilitares pertenecen a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y «pueden estar» implicadas en conversaciones entre la coalición, representada por los disidentes iraquíes y dirigentes kurdos, y la Guardia Republicana de Sadam. Por su parte, el semanario estadounidense Newsweek informa en su edición de este lunes que tropas de elite de la Delta Force estadounuidense han logrado intervenir las líneas telefónicas subterráneas de Sadam Huseín, lo que permitiría captar algunas conversaciones sensibles del ejecutivo iraquí.