Aznar hace responsables a Zapatero y Llamazares del clima contra el PP

. Rodríguez Zapatero quería responder a las acusaciones de tibieza que había vertido por la mañana el vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, en una entrevista radiofónica. Y lo hizo recordando de paso cuál fue la respuesta de José María Aznar, entonces jefe de la oposición, cuando en 1993 Felipe González sufrió un «incidente serio» en la Universidad Autónoma de Madrid. «En Huelva, el 27 de marzo de 1993, dijo usted lo siguiente: ''No se puede engañar a todo el mundo durante todo el tiempo; lo ocurrido a González es una de las consecuencias de su permanente intento de eludir responsabilidades''», le reprochó. El secretario general de los socialistas volvió entonces a la condena para recalcar que él, a diferencia de lo que hizo Aznar en su día, no ha buscado en ningún momento «explicación política» a las agresiones a los populares. El reproche no gustó nada al jefe del Ejecutivo que torció el gesto y esperó a su turno de réplica -tras la comparecencia de siete portavoces parlamentarios- para emprenderla con los dos líderes de izquierdas, a los que afeó la comparación de aquel acto concreto con las múltiples agresiones, insultos y coacciones a la libertad de expresión sufrida por los miembros de su partido en las últimas semanas. Las acusaciones del presidente del Gobierno provocaron un gran revuelo en el pleno y la indignación de los portavoces del PSOE e IU en el Congreso, Jesús Caldera y Felipe Alcaraz, que inmediatamente pidieron la palabra a la Mesa. La respuesta negativa de la presidenta de la Cámara, Luisa Fernanda Rudi, quien alegó que Aznar sólo había aludido a la oposición para contestar a sus intervenciones, hizo que los diputados de IU en bloque abandonaran la sala y dejaran solo a Gaspar Llamazares, a quien le tocaba abrir el turno de preguntas de la sesión de control. Aznar había dedicado a las dos formaciones de izquierdas frases duras: «Lo que menos importa es lo que ocurre en Irak, lo de más es sacar al PP de la pista haciendo lo que sea»; «dicen que rechazan toda la violencia, les creo, les ha faltado decir venga de donde venga»; «apelo a su cordura democrática», o «el acoso, la injuria y la piedra no forman parte del patrimonio de este país» fueron algunas de ellas. Pero la presidenta de la Mesa no creyó que estas palabras merecieran respuesta alguna, lo que hizo que IU anunciara minutos después en rueda de prensa que convocará con urgencia la Junta de Portavoces, denunciara la «falta absoluta de independencia» de Luisa Fernanda Rudi y advirtiera de que irá a los tribunales por los delitos que el presidente del Gobierno les había imputado. Rodríguez Zapatero, en cambio, aprovechó su turno de preguntas al presidente del Gobierno para responderle: «Debería leerse usted lo que ha dicho. Todos los grupos le han dado aquí su solidaridad y no sólo no lo ha agradecido sino que responde de esa forma intolerable, inaceptable e irresponsable».