Un camión hiere a quince soldados

El campamento militar de Udairi, ubicado en el norte de Kuwait, fue este domingo escenario de un violento incidente cuyo móvil es todavía objeto de investigación, ya que se desconoce si puede inscribirse en la campaña de ataques suicidas alentada por Bagdad. Al menos quince soldados estadounidenses resultaron heridos después de que un camión Nissan, conducido presuntamente por un civil de nacionalidad siria, embistiera contra un grupo de militares por causas desconocidas, según fuentes castrenses norteamericanas citadas por la BBC. Según esta versión, los soldados se encontraban fuera de una tienda de campaña de la base militar mencionada, ubicada a unos 20 kilómetros al sur de la frontera con Irak. El conductor del camión que los arrolló, un sirio que trabaja para una compañía de construcción local, fue herido de bala por los disparos de los soldados y conducido a un hospital. La cadena de televisión árabe «Al Yazira», que citó a un testigo, informó de que tras la embestida del camión se desató un tiroteo y posteriormente se trasladaron al recinto numerosas ambulancias. El general Tommy Franks confirmó el incidente, si bien se cuidó mucho de relacionarlo con la «ofensiva terrorista» de activista suicidas pregonada por las autoridades iraquíes, que se inauguró fatalmente el sábado en Nayaf con el atentado de un oficial iraquí que causó la muerte a cuatro marines estadounidenses. «Parece obvio que este ataque no es similar» al que tuvo lugar en Nayaf, con la explosión de un coche bomba, sostuvo Franks, quien, no obstante, dijo que las fuerzas aliadas ajustarán su estrategia a la campaña de ataques suicidas anunciada por el régimen iraquí. Para el comandante aliado, no es sorprendente que un régimen que calificó de «moribundo» recurra a este tipo de ataques suicidas, que EE.UU. inscribe en el terrorismo, pero en fuentes aliadas existe suma preocupación al respecto. De hecho, el portavoz del Ejército iraquí, el general Hazem Al Rawi, insistió ayer en que tanto iraquíes como voluntarios de otros países árabes, que cifró por miles, van a continuar las «operaciones de martirio». Al Rawi, además, aseguró que fueron 11 los soldados de EE.UU. muertos en el atentado suicida de Nayef, y no cuatro como afirma Washington, y elogió al «mártir» autor del ataque. Además, el brazo armado del movimiento radical palestino Yihad Islámica anunció ayer que ha enviado kamikazes a Irak para perpetrar atentados suicidas contra las tropas de la coalición. Un comunicado difundido por Yihad expresa que esta campaña está destinada a «cumplir la misión sagrada de defender la tierra árabe y musulmana», al tiempo que alardea de las «buenas noticias» que confirman la llegada al «corazón» de Bagdad de los «primeros mártires». «Nuestros combatientes respondieron al llamamiento y van a unirse a los muyaidines árabes para defender la tierra árabe y atacar a los invasores norteamericanos», señala el texto. «Esta operación -agrega- está dedicada al pueblo iraquí, que ha sorprendido al mundo con su heroísmo y resistencia».