El PSE desmiente las declaraciones de Mayor

Desde la marcha de Nicolás Redondo de la dirección de los socialistas vascos, las divergencias entre el PSE y PP han ido aflorando cada vez con más virulencia. El secretario general del PSE alavés, Javier Rojo, salió al paso de advertencia lanzada por Jaime Mayor Oreja para que los socialistas vascos no sigan el ejemplo del candidato del PSC a la Generalitat, Pasqual Maragall, que ha presentado una reforma del Estatuto catalán que reivindica el reconocimiento de Cataluña como nación. Rojo pidió a Mayor que asuma sus responsabilidades y que no achaque a los socialistas acercamientos al PNV. Es más, el dirigente del PSE consideró que «nadie ha consolidado más a (el lehendakari Juan José) Ibarretxe que Jaime Mayor Oreja» porque evitó dejar al Gobierno vasco «a los pies de los caballos» con la «irresponsabilidad de no acudir a votar unos Presupuestos que, después con la sentencia del Constitucional,» hubieran dejado al Ejecutivo vasco sin cuentas públicas. «Y fue Jaime Mayor Oreja quien lo evitó y luego nos acusa a nosotros de ser causantes del crecimiento del nacionalismo». El dirigente del PSE reivindicó para su partido un espacio propio en la política vasca «con más tolerancia, más acuerdo y más entendimiento» dentro de una apuesta por el Estatuto y la Constitución y desde el más profundo rechazo a la propuesta del lehendakari Ibarretxe. Rojo consideró que el PP en el País Vasco «no ha entendido lo que pasa en Euskadi», y rechazó, por monopolística, la concepción de los populares sobre la Constitución. Según el candidato a la Diputación de Álava, «si no vas con el PP te tiran la Constitución» cuando la Carta Magna aboga por «más tolerancia, más acuerdo y más entendimiento» incluso con los partidos que «no son constitucionalistas», pero «cuando decimos eso, se dice que abdicamos de la Constitución para acercarnos a los nacionalistas». El dirigente del PSE apostó por gobernar en Álava «porque el año que viene ganaremos las generales y Zapatero será presidente y seremos cómplices de Zapatero para solucionar el problema de Euskadi. El PP ha tenido su tiempo y no lo hizo».