OPINIÓN Enrique Vázquez
¿El desbordamiento?
Después de las acusaciones de Donald Rumsfeld el viernes (equipo de uso militar transitaría hacia Irak desde Siria y combatientes chiíes de obediencia iraní entrarían en Irak), Colin Powell remachó el clavo el jueves con una doble advertencia explícita a esos dos países vecinos de Irak si no cambian... ¿Cambiar en qué? Los cargos son comunes en lo que se refiere a apoyo al terrorismo y específicos para Irán en lo tocante a su programa nuclear, que debería cancelar ya mismo. Las reacciones han sido rápidas: el ministro sirio de Exteriores, Faruk al-Sharah dijo que, realmente, el interés sirio sería una derrota americana en Irak (...) y horas antes su presidente, Bashar al-Assad, había dicho a un periódico libanés que Israel es el beneficiario potencial del nuevo orden americano y que no se puede tratar con un Estado que es hijo del colonialismo. En Teheran, además de la respuesta convencional del ministerio de Exteriores, hay un comentario de gran relieve por el peso político de su autor, el octogenario ayatollah Ali Montazeri, respetado inspirador del ala reformista y hasta hace un mes bajo arresto domiciliario, quien condenó en términos muy duros el ataque anglo-americano, dijo que oponerse a él es deber de todos los musulmanes y criticó ásperamente a los que lo avalan, como Kuwait. Hay algo peor en perspectiva. El semanario Newsweek escribe en su última edición que a través de Siria o directamente de los stocks sirios habrían llegado a Irak mil proyectiles anti-carro Kormet, de fabricación rusa, que explicarían la pérdida hace días de dos Abrams, el mejor carro de combate del mundo y punta de lanza de la ofensiva blindada contra Bagdad. Powell, que, además, hablaba ante un público receptivo, el comité israelo-americano para los asuntos públicos, una poderosa organización pro-sionista, fue contundente: «Siria puede apoyar al régimen moribundo iraquí o escoger un camino más esperanzador y es responsable de sus actos y de sus consecuencias». Damasco está en la lista oficial americana de países que respaldan al terrorismo por su apoyo al Hizbollah libanés, la resistencia chií en el sur del Líbano, muy militante contra Israel. El pecado del Irán, miembro del eje del mal, es exactamente el mismo en lo tocante al terrorismo y específico en cuanto al programa atómico, formalmente bajo control de la AEI en tanto que Irán ha firmado el tratado contra la proliferación nuclear... lo que -siempre se subraya en Teherán- no ha hecho Israel.