Desertores iraquíes denuncian malos tratos y ejecuciones
Varios soldados que desertaron del Ejército iraquí y huyeron a zonas controladas por los kurdos en el norte de Irak han denunciado malos tratos y ejecuciones perpetradas por sus superiores, según afirmó ayer la organización de defensa de los derechos humanos Human Right Watch (HRW). La mayoría de los 26 soldados entrevistados en los últimos días describieron las condiciones penosas de sus unidades, en lo que HRW describió como la primeras información «independiente y sustancial» sobre los desertores desde que empezó la guerra. Un soldado iraquí aseguró que presenció la ejecución de diez de sus colegas que pretendían huir, mientras que otros oyeron hablar de escuadrones de ejecución sin haber llegado a ser testigo de sus supuestas acciones. El pasado 26 de marzo, según este testigo citado por HRW, un coronel mató a diez desertores, uno a uno, ante sus compañeros y ordenó que los cadáveres fueran expuestos en un montículo. HRW cifró en 130, hasta el pasado 2 de abril, el número de desertores iraquíes custodiados por el Partido Democrático Kurdo (KDP) en la provincia de Arbil. Algunos de ellos expresaron su sorpresa por el buen trato que les dispensaron las fuerzas kurdas y en su mayoría han sido registrados por el Comité Internacional de la Cruz Roja (ICRC). «Había días que teníamos tanta hambre que comíamos hierba», dijeron. Otros informaron de los malos tratos a los que se les sometió, como obligarlos a arrastrarse por terrenos pedregosos con las rodillas o la espalda desnudas. Uno de ellos mostró a los representantes de HRW las cicatrices en la espalda provocadas por el roce de las piedras.