Sadam pasea por Bagdad

Sadam Huseín, o quién esté en este momento al frente del régimen iraquí, sigue administrando con mano maestra el efecto psicológico de sus apariciones públicas. Cuanto más hacen los servicios secretos aliados por demostrar que está muerto o malherido, más desconciertan las señalas que manda Bagdad a su población. Este viernes, después de emitir un discurso leído por el dictador, la televisión mostró imágenes de Sadam paseando por las calles de la capital. ¿Era un doble? ¿Habían sido grabadas estas secuencias antes de la guerra? ¿O en otra ciudad? Como para mantener el suspense, al principio el personaje salía de lejos y los planos medios impedían distinguir otra cosa que no fuera una gran multitud aclamando a su líder. Pero las dudas se despejaron en seguida. De cerca, parecía, en efecto, Sadam. En la ciudad se veían rastros de bombardeos y grandes columnas de humo. Y el escenario era la plaza principal del popular barrio de Al Mansur. También es verdad que cuando se abrió el plano se pudo comprobar que la supuesta multitud no pasaba de un centenar de personas. Así pues, ya es casi seguro que Sadam Huseín sobrevivió a los bombardeos de los primeros días. Lo reconocieron los servicios secretos norteamericanos, basándose en el discurso que había sido emitido antes, y en el que hizo referencia por primera vez a un hecho de esta guerra: el derribo de un helicóptero Apache de los EEUU. En esta alocución, el líder iraquí realizó un nuevo llamamiento a los ciudadanos de Bagdad para que resistan la ofensiva de las tropas angloamericanas. Sadam reiteró que, «la victoria le corresponde a Irak», e instó a los iraquíes a luchar con la fuerza de la fe y «con todo lo que tengan» a mano. El reconvertido líder laico de Irak lanzó un nuevo llamamiento «a la Yihad» (la guerra santa), reconociendo que las tropas aliadas han «superado la línea de defensa» de la capital y que ahora les corresponde luchar a sus ciudadanos. «La dignidad le corresponde a Dios y la victoria le corresponde a Irak», apuntó. Sadam Huseín, vestido de uniforme militar y leyendo a cámara su mensaje escrito en una libreta, afirmó también que las tropas aliadas no son numerosas y que los iraquíes pueden derrotarlas «con lo que tengan» a mano y con la fuerza de la fe, el honor, la dignidad y el patriotismo. «Golpeadles con la fuerza de la fe allí donde se os acerquen, y resistid, vosotros seréis los vencedores y ellos los vencidos», añadió. El presidente iraquí insistió en varias ocasiones que «los criminales serán derrotados».