«No me dejen aquí»
La soldado Jessica Lynch no pertenece a unidad especial ni tenía que protagonizar ninguna gesta durante la guerra. Sin embargo, tras ser capturada, su espectacular rescate cerca de Nasiriya a cargo de la fuerzas especiales estadounidenses la ha convertido en uno de los protagonistas del conflicto. Muy asustada, gravemente herida, la soldado de primera clase Jessica Lynch, de 19 años, no soltaba la mano del médico de los Rangers que la rescató del hospital Sadam de Nasiriya donde había sido llevada por los soldados iraquíes. Mientras que los iraquíes combatían en una parte de Nasiriya, durante la noche un comando de las fuerzas especiales «persuadió» a un médico local que les llevó hasta el centro médico donde la soldado estaba internada. «Jessica no paraba de repetir al doctor que ''no me dejen aquí''», explicó el general Renuart, que apuntó que «ella tenía claro quien la había ido a buscar y no quería volver a caer en manos del enemigo». La herida fue evacuada en un helicóptero hasta un hospital de campaña antes de trasladarla a Alemania. Un farmacéutico iraquí que trabaja en el Hospital Sadam declaró a la televisión británica Sky que, al margen de unas heridas en la pierna, Lynch se encontraba sana. «Todos los días la escuchaba llorar y decir que quería volver a casa», dijo. Según el mando aliado, «queríamos que fuera una operación rápida, el deseo de todos era llevarla pronto a casa», dijo Renuart. La soldado, que se encuentra en el hospital regional de Landstuhl, Alemania, presentaba heridas y fracturas en su mano derecha, ambas piernas, el pie y el tobillo derecho y en la columna. Lynch siempre soñó con ser profesora. Procedente de una de las áreas rurales más pobres del estado de Virginia Occidental, siguió los pasos de su hermano mayor, Gregory, y se enroló en el Ejército para conseguir una educación que le permitiera alcanzar su sueño, dijo ayer su familia. La soldado Lynch fue capturada el pasado 23 de marzo junto a 15 soldados de la 507 Compañía de Mantenimiento, con base en Fuerte Bliss (Texas), que se perdieron durante los combates y cayeron en una emboscada. Según los aliados, cinco de sus compañeros fueron mostrados por la televisión iraquí días después y han sido dados por desaparecidos. Durante el rescate de la soldado fueron encontrados once cadáveres sin identificación, dos en la morge y el resto en un cementerio. Ocho de los cuerpos recuperados han sido identificados como varios de los compañeros de la soldado Lyuch. Otros dos de los cadáveres no pertenecían a ciudadanos estadounidenses. Otro será sometido a un análisis de ADN para identificarlo.