Sadam pide a sus soldados que vayan al frente y decreta el toque de queda

La televisión volvió a emitir imágenes de Sadam reunido con sus generales. El presentador anunció el mensaje del dictador, «en nombre de Dios el compasivo», en el que llama a «cualquier soldado no tenga ocasión de incorporarse a su unidad por el motivo que sea» a que se una «a la que esté disponible hasta nueva orden». El régimen ha llamado a todos los ciudadanos de Bagdad a permanecer en sus casas, para evitar ser víctimas en las incursiones aliadas. No está claro, sin embargo, el objetivo de esta medida. El ejército de Bagdad abandonó semanas atrás sus cuarteles para instalarse, junto a las baterías antiaéreas, en los barrios más populosos. De hecho, los habitantes de muchas zonas de la ciudad, próximas a los puntos de penetración de las tropas estadounidenses abandonaron este fin de semana sus casas. Por otra parte, Bagdad está bajo el toque de queda. Entre las 18:00 y las 6:00 horas, desde la puesta del sol hasta el amanecer, la ciudad está bajo el toque de queda. Sin embargo, la orden marcial y el intenso calor que azota la capital parecen haber motivado que las calles aparecieran desiertas durante la jornada. Según los partes de los aliados, durante la toma del aeropuerto de Bagdad murieron 2.000 iraquíes. Más de 30 vehículos blindados entraron en la ciudad el sábado, pero tuvieron que replegarse horas más tarde. En la operación, los aliados reconocieron algunas bajas. Por la mañana, el convoy que trasladaba al embajador ruso en Irak y al personal diplomático de la legación diplomática fue atacado en la carretera que une Bagdad con la frontera con Siria. Durante el ataque resultaron heridas varias personas, pero no hubo que lamentar víctimas morales. El embajador, Vladimir Titorenko, abandonó la capital iraquí en dirección a Siria. Según la agencia rusa Interfax, el embajador tenía previsto desplazase a Damasco en coche y desde allí regresar a su país.