El desacuerdo entre las centrales sindicales salta al ámbito político, que no se ponen de acuerdo sobre la medida «Cualquier víctima de la guerra es una víctima evitable» Pedro Guerra (cantante)
PSOE e IU apoyan el paro contra la guerra de UGT y CiU la rechaza
La falta de acuerdo sobre la necesidad de celebra
Trías y Fidalgo se reunieron ayer para atender los argumentos del consejo confederado del sindicato para no respaldar el paro de dos horas por turno que promueve UGT y que, en el caso de la Confederación General de Trabajadores, será de una jornada completa. A la salida del encuentro, el diputado catalán aseguró que todo habían sido puntos de encuentro. Aunque, tal y como recordó, CiU se ha manifestado siempre en el Parlamento «de manera muy clara» en contra de la guerra y ha mostrado su incomprensión hacia «el fondo y las formas» del Gobierno y el PP en relación con la crisis de Irak, Trias coincidió con Fidalgo en que este tipo de convocatoria no es la adecuada para el fin que se persigue: parar la guerra. El punto de vista de la federación catalana diverge en gran medida del que sostienen los socialistas y, más aún del que defiende Izquierda Unida. Aunque José Luis Rodríguez Zapatero no ha dado en ningún momento su apoyo explícito a la propuesta de UGT, sí admitió hace apenas una semana que comprendía «las razones y objetivos» que han llevado al secretario general de la organización sindical, Cándido Méndez, a promover esta iniciativa. El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, ha sido desde el principio más rotundo en su respaldo a esta movilización que la UGT justifica en «las indiscutibles repercusiones económicas» que dejará en la sociedad española «esta guerra en la que el Gobierno del PP ha metido a España». Y así, ha insistido en que el paro del día 10 debe servir de «nuevo aldabonazo» de los ciudadanos al Ejecutivo. Concreto e inmediato Del mismo modo que el PSOE e IU se sienten más cercanos a las tesis de Cándido Méndez, es decir, coinciden en la idoneidad de la huelga, CiU demostró ayer compartir los criterios de Fidalgo, que ha defendido -pese a la incomprensión de algunas federaciones de su sindicato- lo inadecuado de la medida para resolver un tema que, a su juicio, no es determinante «en lo concreto y en lo inmediato» para los trabajadores españoles. El grupo catalán coincide con unos y otros en la idea de que «es necesario que esta guerra acabe cuanto antes y no se debe perder ni un segundo por que así sea». Sin embargo, es partidario de centrarse ya en el presente y el futuro próximo de Irak y de las relaciones internacionales. De ese modo, Trias reclamó al Gobierno que trabaje por el consenso en el seno de la Unión Europea y por que, tanto ésta como la ONU, desempeñen un papel primordial en la resolución y encauzamiento del conflicto.