La familia lo considera «un crimen de guerra»
La familia de José Couso, el cámara de Telecinco fallecido en Bagdad tras ser alcanzado por los disparos de un carro norteamericano, considera este hecho un «crimen de guerra» y anuncia que se reserva el derecho a emprender las acciones legales que considere oportunas. Al mismo tiempo, expresan su más «enérgica repulsa» por lo que consideran «tibia y dudosa» actuación del Gobierno español. En un comunicado enviado a los medios de comunicación, la familia del cámara fallecido subraya que, al margen de consideraciones políticas de cualquier orden, la muerte violenta de José Couso mientras cumplía su labor informativa con la única arma de su cámara es «un brutal crimen de guerra», ya que viola el protocolo adicional número uno de la Convención de Ginebra de 1997. Por esta razón, exigen que se abra una investigación internacional que esclarezca de manera «fehaciente y creíble, los dudosos motivos que han rodeado tal brutal asesinato por parte de la coalición angloamericana».