Se entrega el 7 de diamantes

Amir Al Sadi, uno de los 55 iraquíes más buscados por el ejército estadounidense, se entregó este sábado a las tropas aliadas acompañado de miembros de la cadena de televisión alemana ZDF, a los que se presentó y pidió que le condujeran hasta las tropas anglo estadounidenses, ante las que se rindió. El general Al Sadi, que es el principal asesor científico de Sadam Husein, acordó con la cadena germana que su equipo le acompañara desde su casa de campo en las afueras de Bagdad hasta la ciudad. Los periodistas le condujeron hasta un puesto control aliado, donde se despidió de su esposa, Helga -de nacionalidad alemana-, para entregarse a los soldados. En el trayecto, el general iraquí explicó a los reporteros que no tenía ninguna información sobre el paradero ni el estado de salud de Sadam Huseín. Amir Al Sadi insistió en que Irak no cuenta en la actualidad con armas de destrucción masiva, biológicas ni químicas, tal y como advirtió durante las inspecciones a Estados Unidos, que basó en esta hipótesis su ataque al país. Este científico, de exquisita formación británica, declaró antes de ser retenido por los soldados estadounidenses que se sentía «bien» y que no tenía nada que ocultar o temer. «No me siento de ninguna manera culpable», apuntó el general. Inspectores El general fue uno de los miembros del régimen de Sadam Husein que más presencia tuvo durante las inspecciones de armas en territorio iraquí por parte de los expertos de las Naciones Unidas y de la Agencia Internacional de la energía Atómica, antes de que estallara el conflicto. Amir al Sadi, muy conocido por los iraquíes gracias a los numerosos discursos sobre la labor de los inspectores de Naciones Unidas que realizó desde la televisión pública del país árabe, era uno de los más firmes defensores de la «inocencia» frente a las acusaciones estadounidenses. Durante el tiempo que los equipos de Hans Blix y Mohamed ElBaradei estuvieron, a finales del pasado año, en Irak, el ahora detenido fue tajante respecto a la obligatoriedad de que oficiales o miembros del régimen de Sadam acompañara de forma constante a cada experto durante sus análisis y búsquedas de armas a lo largo del país. Amir al Sadi es el primero de una lista de 55 personas a las que el ejército estadounidense ha puesto en el punto de mira. Junto al científico y en una macabra baraja de cartas con sus caras impresas -en la que le correspondía el 7 de diamantes- aparecen el propio Sadam Husein, sus hijos y los más destacados militares y asesores del ya desmoronado régimen de Bagdad. El mando central aliado en Qatar, el Cetcom, ya ha puesto precio a los fugitivos. Según explicó este sábado uno de sus portavoces, el general Vincent Brooks, «se ha establecido un sistema de recompensas por cualquier información que conduzca a la captura de los buscados», explicó, aunque sin detallar las cantidades que los aliados están dispuestos a desembolsar por la entrega de los mismos.