La fragata enviada en misión humanitaria realiza tareas militares

«Está haciendo vigilancia y control del espacio marítimo bajo estricto mando del jefe del Estado Mayor de la Defensa [el almirante general Antonio Moreno Barberá», reconoció la misma fuente. No obstante, declinó revelar la ubicación exacta del barco. Desde Madrid, Moreno se mantiene en contacto con el Comando Central de EE.UU., en Qatar, para coordinar las operaciones de la Reina Sofía (F-84) con las de otros buques de guerra angloestadounidenses. En la fragata están embarcadas actualmente 182 personas, el 22% de las cuales son de origen gallego; es decir, 40. Entre abril y julio de 1991, tras la anterior guerra del Golfo, permaneció destacada en la zona, ejerciendo también labores de control del tráfico marítimo. Tampoco el petrolero de la Flota, el Marqués de la Ensenada, se halla atracado en el puerto de Um Qasr, zona sureña donde se ha instalado el grueso de la agrupación española, sino prestando apoyo logístico, mayormente suministro de agua y combustible, a la F-84, pero también a otras embarcaciones de las Armadas británica y norteamericana. La denominación, es decir, el nombre oficial de la flotilla movilizada por el Ejecutivo central (Unidad Conjunta de Apoyo Humanitario) sólo parece aplicable a una de las naves que la integran, el Galicia, donde los sanitarios atienden a heridos iraquíes y desde el cual parten los convoys con productos de primera necesidad destinados a la población local (35.000 habitantes). En las inmediaciones del lugar donde está amarrado el Galicia, los militares trabajaban ayer en el despliegue de un hospital de campaña que comenzará a funcionar, previsiblemente, el próximo día 16, según fuentes de Defensa.