Juristas del bando aliado estudian denunciar ante el TPI los crímenes de guerra cometidos en Irak

Varias asociaciones de juristas estadounidenses y británicas estudian la posibilidad de denunciar ante el Tribunal Penal Internacional (TPI) los crímenes de guerra cometidos en Irak tanto por el régimen de Sadam Huseín como por las fuerzas estadounidenses y británicas. «No sólo se deben investigar los presuntos crímenes iraquíes, sino que también los de Estados Unidos y sus aliados», declaró ayer en rueda de prensa el presidente de la organización no gubernamental norteamericana Centro para los Derechos Constitucionales, Michael Ratner. «Las Convenciones de Ginebra no obligan a un solo bando», añadió, y señaló que «la justicia de los vencedores no es un principio aceptable desde un punto de vista jurídico». Por su parte, Phil Shiners, en nombre de la asociación británica Abogados en Defensa del Interés Público, anunció la puesta en marcha de un grupo de cinco juristas internacionales con la misión de determinar los elementos que constituyan, en el contexto de la guerra tecnológica moderna, crimen de guerra o crimen contra la Humanidad, así como de empezar a recopilar las pruebas. Las conclusiones de este grupo serán presentadas, a continuación, a un «tribunal popular», que decidirá si presentará demanda ante el TPI. Instituido por el Tratado de Roma del 17 de julio de 1998 (firmado por 138 países), el TPI, cuya sede está en La Haya, entró en funcionamiento el pasado 1 de julio y debería ser operativo a finales de este año. Aunque Estados Unidos no forma parte de este Tratado.