LOS NUEVOS
Estonia. Arnold Rüütel valoró la entrada de su país en la UE como la culminación del «regreso de Estonia a la independencia» y de «la vuelta de Europa a Estonia». Destacó la «garantía de estabilidad» que ofrece la unión y se mostró «seguro» de que la ciudadanía estonia aprobará la adhesión en el referéndum del próximo 14 de septiembre. Chipre. Tassos Papadopoulos llevó a Atenas la «ilusión» de su ciudadanía por la adhesión, pero lamentó que «murallas artificiales, erigidas por la violencia, impidan a todos nuestros compatriotas estar con nosotros», en referencia a la falta de un acuerdo para la reunificación de la isla, que hubiese permitido también la entrada de la parte turcochipriota en la UE. Letonia. Vaira Vike-Freiberga recordó que la ampliación de su país llega «tras un camino muy escarpado y difícil», pero aseguró que vale la pena. Lituania. Rolandas Packsas defendió la ampliación como nueva etapa de la historia de su país, «indisoluble de la de Europa». Hungría Péter Medygessy recalcó que con su incorporación en la UE «los húngaros vuelven al sitio que les pertenece por derecho desde hace mil años, ayudados por el destino». Recordó que «la separación», la pertenencia de Hungría al bloque soviético, «fue triste e injusta» y rindió homenaje a los «héroes» de las revoluciones de 1956, 1968 y 1990. Malta. Edward Fenech Adami dijo que su país está «ansioso de hacer su contribución a la experiencia europea» y también tuvo palabras para la paz, que «no puede darse por descontada, es un beneficio por el que hay que luchar». Polonia. Aleksander Kwasniewski (Polonia) se congratuló de que su país, que «durante más de mil años ha contribuido a la cultura europea», entre en la UE junto a sus «vecinos y amigos» y de que «la puerta siga abierta» a otros. Eslovenia. Janez Drnovsek hizo hincapié en que los europeos son «pueblos con los mismos deseos y aspiraciones» y en que sus «diferencias, incluso las culturales y religiosas, deben ser su valor, no su diferencia». Eslovaquia. Mikulas Dzurinda mencionó la «tradición cristiana» de su país como factor de su pertenencia a Europa. Ahora se dan las condiciones para crear un entorno que respete «los derechos de los individuos y de las naciones Estado» y pidió «no olvidar» a los candidatos que siguen negociando. República Checa. Václav Klaus se comprometió ayer a que su país haga todo lo posible por convertirse en un «socio leal» de la Unión Europea.