Se suspenden las conversaciones entre Corea del Norte, EE. UU. y China
Corea se hace con plutonio para cinco armas nucleares
Las conversaciones diplomáticas que los Gobiernos norcoreano, estadounidense y chino debían sostener la semana próxima en Beijing corren el riesgo de ser suspendidas, debido
El estado actual de las conversaciones, que en un principio debían tener lugar entre los próximos días 23 y 25 de abril, sigue indefinido. La decisión acerca de continuar o desistir en la celebración de las mismas dependerá de consultas con otros países de la región, entre ellos Corea del Sur, Japón y China. «Una vez que tengamos una impresión clara de lo que pasa y tengamos la opinión de nuestros amigos y aliados, tomaremos una decisión sobre los pasos a seguir», señaló un portavoz estadounidense. Según las autoridades de Washington, la declaración de Corea del Norte «no era clara, ya que había ambigüedades sobre el estado en el que está el reprocesamiento» del combustible. Según la agencia oficial de noticias norcoreana (KCNA), el portavoz de su ministro de Asuntos Exteriores afirmó que estaban «reprocesando con éxito en la fase final más de 8.000 barras de combustible usado», una labor que según distintos expertos no llevaría más allá de seis meses y permitiría extraer plutonio suficiente para seis armas nucleares. En la versión original, sin embargo, el traductor estadounidense decidió que la trascripción más acertada sería: «Estamos completando con éxito la fase final que conduce a la operación para reprocesar unas 8.000 barras de combustible usado». «Esto parece sugerir que en realidad ellos no comenzaron el reprocesamiento», señaló un funcionario del Departamento de Estado norteamericano. En medio de esta nueva fuente de tensión, las autoridades de Pyongyang propusieron ayer a sus homólogas de Seúl un encuentro ministerial en Corea del Norte, que se celebraría del 27 al 29 de abril. La crisis entre Washington y Pyongyang estalló en octubre de 2002, cuando Estados Unidos aseguró que Corea del Norte había iniciado un programa secreto de enriquecimiento de uranio, violando así un acuerdo de control de armamentos nucleares de 1994. Corea está en el eje del mal de Bush.