«Me sorprendió su humildad, su sencillez y su cercanía»

«Le conocí en 1990, cuando presentó mi libro El esclavo mundo de las drogas, y me sorprendió su humildad, su sencillez y su cercanía. Había nacido en una familia de mucho abolengo en Astorga, con harineras y almacenes de patatas en Vega de Magaz, pero él era cercano, hablador, entrañable. Tuvo gestos muy interesantes en su vida, como el salto de Radio Intercontinental a la SER en los 60 o sus peticiones de excedencia de la magistratura para dedicarse a escribir. Firmamos juntos, con otros cinco autores, División de opiniones, a través de la tertulia Arco Iris, donde ocupaba la presidencia de honor. También participó en El Faro y fundó La Voz de Cepeda. Era incansable». P. Infiesta.