Las cámaras de comercio señalan al marisqueo y la pesca como los peores sectores
El sector pesquero perderá en un año 1.390 millones por el «Prestige»
Las pérdidas económicas derivadas del accidente del «Prestige» en el sector pesquero y en la industria transformadora de Galicia superarán en el primer año los 1.39
Los sectores más afectados son el marisqueo, la pesca, la acuicultura, la comercialización de productos pesqueros, la industria conservera y congeladora, el turismo y el comercio interior. Los empresarios consultados reclaman que las ayudas directas y las medidas fiscales se extiendan a sectores que ahora no se benefician y piden facilidades financieras y campañas de promoción para Galicia. El estudio señala que el mayor impacto lo sufrirá el marisqueo, ya que el accidente le hará perder un 90% de la facturación esperada: 54 millones de los 60 previstos. Le siguen la pesca extractiva en aguas gallegas, que podría perder el 80% de su negocio (176 millones de 220), y la acuicultura, en la que el impacto será del 75% (90 millones de 120). El sector comercializador de productos pesqueros podría perder un 40% de la facturación estimada (700 millones de 1.750), la industria conservera un 30% (255 millones de 850) y la industria congeladora un 10% (70 millones de 700). El comercio, menos afectado Según el informe, el sector comercializador ha resultado menos afectado porque en Galicia se vende mucho pescado de altura, gran altura e importado, no afectado por el accidente del Prestige. Del mismo modo, la industria conservera y congeladora compra productos que proceden de otras zonas. Los cálculos de las Cámaras de Comercio de Galicia se basan en datos procedentes de la Consellería de Pesca y Asuntos Marítimos y del Informe para la Calificación de Galicia como Región Altamente Dependiente de la Pesca en la Unión Europea. A estas pérdidas hay que sumar las de otros sectores económicos, como el turismo o el comercio interior. En el caso del turismo, el informe señala que el accidente del Prestige ha afectado al sector en dos aspectos estratégicos: la calidad medioambiental y la gastronomía autóctona. Del mismo modo, añade el estudio, «los problemas de incertidumbre relacionados con la recuperación de los elementos afectados inciden negativamente sobre las expectativas del sector turístico». En cuanto al comercio interior, el impacto en la actividad oscilará entre el 10 por ciento, en el segmento de consumo de primera necesidad, y el 40-50%, en el segmento de consumo suntuario en las zonas más afectadas.