Diario de León

Reproches al PP en el último día de Sant Jordi como presidente catalán

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El anuncio de Pilar del Castillo de que la Ley de Calidad duplicará, mediante un decreto ley, las horas semanales dedicadas a la enseñanza del castellano en Primaria y las aumentará en Secundaria no ha sentado bien en la principal afectada, Cataluña. El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, destacó la necesidad de «oponerse rotundamente» a esta medida «ahora y en el futuro». Pilar del Castillo explicó el martes el contenido de un futuro decreto por el que, con la aplicación de la Ley de Calidad, se establecerá un mínimo obligatorio de enseñanza del castellano en la educación obligatoria en las comunidades autónomas con lengua cooficial. Concretamente, serán 275 horas de castellano anuales en Primaria y 275 en secundaria. Educación justificó la medida en la necesidad de «corregir» el contenido de la LOGSE en este sentido, que no establecía un mínimo obligatorio para la enseñanza del castellano y sí para el del catalán, el euskera o el gallego, establecido en un 10 por ciento del total. La medida también cuenta con el rechazo de la Federación de Enseñanza de CC OO que exigió la retirada del borrador sobre enseñanzas mínimas por considerar que recorta las competencias adquiridas por las comunidades autónomas con lengua propia y se demuestra la posición centralista del Gobierno. En el mismo sentido, la entidad nacionalista catalana Omnium Cultural tachó de «provocación» las cuotas lingüísticas previstas e hizo un llamamiento para que se «desobezcan». Recepción Jordi Pujol afirmó ayer que cuando deje de ser presidente de la Generalitat seguirá haciendo «lo mismo» que cuando tenía 16 años, «servir a Cataluña», y ha dicho que «aún tengo cosas que hacer», como repetir la victoria electoral de CiU y denunciar la actitud de «retroceso autonómico» del Gobierno del PP. Pujol fue ayer, más que nunca, el centro de atención como anfitrión de la celebración institucional del día del patrón de Cataluña en el Palau de la Generalitat, ya que ayer fue último Sant Jordi que celebra como jefe del ejecutivo catalán. El presidente hizo un sucinto balance de sus 23 años de gobierno asegurando que «lo he hecho tan bien como he podido». En este sentido, Pujol ha reprochado al PP sus políticas de «retroceso autonómico», como la introducción de más horas de castellano o la ley de Puertos que, recordó, «rompen» los acuerdos de 1996».

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