El fiscal jefe de León augura problemas
Félix Herrero, fiscal jefe de León, denunció que los fiscales leoneses carecen de medios materiales para poder hacerse cargo de los juicios rápidos, «ya que ni los ordenadores que nos han facilitado están conveniente configurados, ni tenemos teléfonos móviles para hacernos cargo de las guardias y ni tan siquiera nos han llegado las nuevas leyes por escrito». En declaraciones efectuadas a Radio León, el fiscal jefe criticó que la entrada en vigor del nuevo procedimiento de juicios rápidos no ha supuesto, en el ámbito de la provincia leonesa, un aumento del número de fiscales ni tampoco de su personal auxiliar, por lo que auguró un «retraso evidente en los casos ordinarios, porque los juicios rápidos tendrán prioridad». Este colectivo tan sólo ha podido acceder a la nueva legislación a través de diversas copias del Boletín Oficial del Estado e ironizó sobre la carencia de teléfonos móviles para contactar con los fiscales de guardia, «a los que tendrán que llamar con señales de humo». Herrero indicó que el Ministerio de Justicia de pretende solventar estas carencias «a golpe de talonario» mediante el pago de horas extra para los fiscales durante los turnos de guardia, tras lo cual cuestionó una solución de estas características, ya que, en su opinión, «lo que no podremos hacer es desdoblarnos». Añadió que este problema «ya se arrastra desde la entrada en funcionamiento de los juzgados de menores, que causó un claro déficit de medios humanos que, ahora, se verá agravada con los juicios rápidos». La ley del año 1992 Herrero cuestionó la eficacia de este nuevo procedimiento de enjuiciamiento criminal, que, a su juicio, «va a conllevar un trabajo demasiado grande para obtener, sin embargo, un resultado que no será tan asombroso como se está diciendo». Félix Herrero indicó su intención de cumplir «a rajatabla» el carácter prioritario estipulado para este tipo de juicios, que, para el máximo responsable de la Fiscalía leonesa, «no van a solucionar nada, puesto que el delincuente podrá salir de los juzgados con la sentencia debajo del brazo a las pocas horas de haber entrado». Herrero apuntó sus preferencias para implantar la modificación de la Ley de Enjuiciamiento Criminal redactada con motivo de la celebración de los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992.