Mueren ocho personas en tres accidentes de tráfico en Cataluña

De los cuatro jóvenes que viajaban en el turismo, tres de ellos murieron como consecuencia de las herida sufridas en el impacto, mientras que otro resultó herido de gravedad. Los fallecidos son Rodrigo Luís R. R., de 22 años y vecino de Palamós, Jesús F. T., de 24 años y vecino de Begur, y Sergio R. Q., de 23 años y vecino de Palafrugell. La cuarta persona que viajaba en el vehículo accidentado es David G. G, de 22 años y vecino de Begur, que fue trasladado en estado muy grave al hospital de Palamós. En la misma provincia, esta vez en la carretera N-II, a la altura de Sant Esteve de Guialbes, se produjo otro accidente con víctimas mortales. Según informaron los Bomberos de la Generalitat, en el suceso, en el que se vieron implicados cuatro vehículos, fallecieron tres personas y otras ocho resultaron heridas de diversa gravedad. La entidad del suceso provocó que ocho vehículos y un helicóptero de los Bomberos se trasladaran al lugar de los hechos. El tercer accidente con víctimas mortales se produjo en la A-2 a la altura de Cabra del Camp (Tarragona). Este siniestro, en el que murieron dos jóvenes, se produjo cuando el Opel Astra en el que viajaban los cinco ocupantes, todos ellos vecinos de Zaragoza, se salió de la vía por causas que aún se desconocen. Las víctimas mortales son Jorge S. F., de 22 años, y Óscar G. B., de 26 años. Los heridos son Basilio H. V., de 23 años, Estefanía P. M., de 24 años, y Montserrat Rosa R. R., de 22 años. Retenciones Larguísimas retenciones en las salidas de Madrid y Barcelona y sus áreas metropolitanas marcaron la tónica en las carreteras en la segunda jornada del Puente de Mayo. Los colapsos, especialmente intensos en las carreteras de la capital española, alcanzaron poco antes del mediodía cerca de 40 kilómetros de longitud en algunos puntos. Poco a poco, según avanzó la jornada, las caravanas fueron desapareciendo para, a media tarde, reproducirse algunas de menor intensidad en algunos puntos de las costas alicantina, valenciana y catalana. La festividad del Primero de Mayo llevó a la carretera a millones de ciudadanos deseosos de disfrutar de unos días de descanso. El propio puente y el deseo en muchos casos de resarcirse del fiasco de la Semana Santa por el mal tiempo provocó que las vías de salida de las grandes ciudades se vieran colapsadas desde primera hora de la mañana.