Intercambio de rosarios de los Aznar

Por la mañana, José María Aznar sobrevoló Madrid en helicóptero para informar a Juan Pablo II del recibimiento que le aguardaba. Después, por la tarde, durante la audiencia papal al presidente del Gobierno en la Nunciatura, hubo intercambio de regalos y rosarios y el jefe del Ejecutivo español entregó al Pontífice un libro sobre los monasterios españoles. A su vez, Juan Pablo II regaló un rosario a cada uno de los miembros de la familia Aznar que acudieron al encuentro privado. Además del matrimonio, visitaron al Papa sus dos hijos menores, Ana y Alonso, porque el primogénito se encuentra en Nueva York donde tiene su residencia habitual. El esposo de Ana Aznar, Alejandro Agag, tampoco acudió a la cita porque está de viaje fuera de España. Hasta 20 miembros de la familia del jefe del Gobierno participaron en la audiencia y entre ellos se encontraba su madre, hermanos y sobrinos, así como los padres de Ana Botella y buena parte de sus familiares, que aportaron numerosos niños ya que la esposa del presidente tiene 12 hermanos. El Papa saludó, uno a uno, a todos los asistentes y se detuvo, especialmente, con los más pequeños y una pariente de los Aznar que se encuentra embarazada. Frente a tanto protagonismo, el Gobierno sin embargo tuvo una discreta representación en la visita papal, que obedece a la consideración que, desde el principio, le ha dado el Ejecutivo a este evento religioso. «Es una visita apostólica».