Bush contra Batasuna

A veces tengo la impresión de que la política se ha convertido en un mero asunto de propaganda y de marketing, en el que la envoltura del mensaje ha sustituido a la esencia del proyecto. Ahora, José María Aznar anuncia que va a pedir a su amigo George W. Bush que incluya a Batasuna en la lista de organizaciones terroristas. ¿Para qué? ¿Qué consecuencias puede tener eso para la lucha antiterrorista contra ETA y su entorno? Convendría que todos conociéramos lo que ocurrirá, de acuerdo con la información de que disponemos, cuando José María Aznar haya conseguido su objetivo. Si nos atenemos a la lógica, la inclusión de Batasuna como organización terrorista en los criterios de la Administración de Bush querrá decir que Batasuna podrá ser perseguida internacionalmente con los criterios de la CIA, el Pentágono y las demás agencias de seguridad norteamericanas. Eso querrá decir que las personas sospechosas de pertenecer a Batasuna podrán ser detenidas sin ser puestas a disposición judicial, de forma indefinida. Podrán ser enviadas a la base naval de Guantánamo para ser presos sin derechos, sin abogado y sin juicio. Podrán ser enviados a países donde se practica sistemáticamente la tortura para ser interrogados por agentes de la CIA, entrenados para sacar información con cualquier sistema. Estar en la lista antiterrorista de Bush significa poder ser asesinado en cualquier parte del mundo sin que los agentes que ejecuten el crimen vayan a ser juzgados por ello. No se trata de exagerar las cosas sino de buscarles su auténtico significado. La ventaja que tiene Bush, la única que al menos yo le encuentro, es que es transparente en sus fechorías como si fuera un niño. En su discurso para hacer balance de la lucha antiterrorista lo ha dicho clarito. Tres mil sospechosos de terrorismo están presos en todo el mundo para que Norteamérica duerma más tranquila. La CIA vuelve a tener licencia para matar y los sospechosos de terrorismo, en la concepción que George W. Bush tiene de la lucha antiterrorista, carecen de derechos. Lo que ha hecho Aznar en Washington ha sido pedirle a su amigo norteamericano que empleé el GAL internacional que ha organizado Estados Unidos con los miembros de Batasuna. No está mal para que el campeón de la lucha contra la guerra sucia socialista comience esta campaña electoral.