El juez Garzón ordena a la policía la incautación de las papeletas de AuB

Efectivos de la Policía Nacional intentan desde hace varios días localizar imprentas donde se fabriquen las papeletas ilegales. Mientras, PP y PSOE abrieron ayer la campaña electoral en Vitoria para resaltar la gravedad de la situación que se vive en el País Vasco. Cinco días después de que el Tribunal Supremo anulara las candidaturas de AuB, la Policía Nacional registró ayer por la tarde en Navarra una imprenta a la búsqueda de papeletas ilegales que la proscrita formación pretende distribuir de manera clandestina para participar con el voto nulo en las elecciones del próximo 25 de mayo. Responsables de la lucha antiterrorista explicaron que la operación continuará abierta durante horas y no descartaron intervenir en otros talleres de artes gráficas de la comunidad foral a los que pudiera haberse derivado el encargo de falsificar los documentos electorales. Fuentes gubernamentales confirmaron el pasado lunes que los efectivos de la Guardia Civil y Policía en el País Vasco y Navarra había sido puestos en alerta para perseguir «la impresión o confección» e, incluso, la distribución de papeletas fraudulentas. La falsificación se castiga con penas de hasta seis años de cárcel y multas de entre 180 y 1.800 euros. Los dos principales partidos decidieron abrir la campaña electoral en Vitoria, una coincidencia que muestra la importancia que asignan a la situación política del País Vasco y que será uno de los principales argumentos en la carrera hasta el 25 de mayo. La hasta hace poco inevitable pegada de carteles pasó a la historia y sólo el PP mantuvo la tradición, aunque con una modernidad muy alejada de los tiempos del engrudo, el balde y la brocha. El PSOE se inclinó por la racial costumbre de la cena y un espectáculo de luz y sonido, e Izquierda Unida escogió también la cena en una discoteca de Madrid. El escenario escogido por los populares para arrancar la, según su secretario general Javier Arenas, la campaña «más intensa» de su historia, fue la Plaza de España de la capital del País Vasco. Mantener la alcaldía de Vitoria y la Presidencia de la Diputación de Álava, arrebatados al PNV en las pasadas elecciones, son dos objetivos vitales para el PP en estos comicios. El control de estas dos instituciones, para lo que el apoyo del PSOE es imprescindible, actuaría de dique frente a las pretensiones soberanistas del nacionalismo. En ausencia de Aznar, lo hizo Javier Arenas. Por parte del PSOE, fue el propio Zapatero el encargado de dirigir el primer mensaje.