León registra más electores que población oficial en 69 municipios

Dos ayuntamientos situados en dos extremos de la provincia y gobernados por el PP y el PSOE representan los casos más llamativos: si en Oencia hay una diferencia de 162 personas sobre los habitantes del último censo, en Gordoncillo rozan el centenar. Los emigrantes, conocidos en el censo electoral como residentes ausentes, suponen más del 45% de los electores en el Ayuntamiento de Benuza y cerca del 30% en Oseja de Sajambre, Peranzanes, Balboa, Barjas, Posada de Valdeón y Maraña. El PSOE ha denunciado empadronamientos irregulares en Puente Domingo Flórez, Benuza, Oencia, Borrenes, Ponferrada, Villablino y Molinaseca. El censo electoral de la provincia de León aumentó de 428.625 personas con derecho a voto en 1995 a las 450.853 de 1999 debido a la incorporación de los residentes ausentes, emigrantes que figuran empadronados en los consulados españoles. Para los comicios autonómicos y locales del 25-M, el censo de residentes ausentes de León asciende a 27.631 personas, sobre los 86.749 que aparecen en el conjunto de los nueve censos electorales de Castilla y León. Los 69 municipios donde existen más electores que habitantes oficiales -el padrón del 1 de enero del 2002- deben este superávit de sufragistas a la emigración y en la mayoría de los casos se trata de ayuntamientos de menos de 1.000 habitantes, aunque también se da en Encinedo (1.004 habitantes y 1.070 electores), Vegas del Condado (1.342 habitantes y 1.380 electores), Villamanín (1.241 habitantes y 1.338 electores), Corullón (1.190 habitantes) y 1.435 electores) y Villafranca del Bierzo (3.682 habitantes y 4.046 electores). En Benuza, hasta el 45% de los electores son residentes ausentes y son uno de cada tres en Oseja de Sajambre, Maraña, Barjas, Posada de Valdeón y Candín, aunque en este último pueblo hay nueve habitantes más que electores. Vega de Valcarce y Villabraz tienen el mismo número de electores que de habitantes, pero hay 17 municipios con unas llamativas diferencias que el PSOE considera atribuibles no sólo al Cera sino también a empadronamientos de ocasión. Entre los municipios que arrojan diferencias más abultadas entre la población oficial y el censo electoral, Oencia y Gordoncillo, están gobernados por el PP y el PSOE respectivamente. Gordoncillo sólo tiene el 3,69% de emigrantes con derecho a voto y Oencia un 19,97%. El PSOE ha denunciado ante la Fiscalía de León el caso de Oencia, donde el número de electores supera en 164 a la población, aunque en Corullón, que gobierna el PSOE, la diferencia entre habitantes y electores es de 245 personas. El PSOE asegura que «queremos un censo limpio para todos» y que no aprueba, como organización, la práctica de los empadronamientos oportunistas. Los consulados españoles repartidos por el mundo empadronan en el censo español de residentes ausentes a personas bajo unos criterios que el PSOE considera, cuando menos, «poco rigurosos». Pepe Giménez, responsable de la Secretaría de Organización de la ejecutiva provincial socialista, indicó que «lo mismo inscriben a una persona que está por 15 días para hacer alpinismo que a otra que lleva viviendo fuera 50 años». El secretario provincial del PP, José María López Benito, cree que estas operaciones se realizan «de acuerdo a unos criterios» ajenos a manipulaciones.