El doble de lo que digan
El doble de lo que digan las encuestas. Es el resultado que espera obtener la UPL en todas las instituciones a las que concurre en las elecciones municipales y autonómicas en liza. El concejal Javier Chamorro, un joven abogado con fama y autoestima de buen gestor, lo reconocía en una entrevista en Radio Nacional de España. Los leonesistas, al contrario que el PP que airea su programa en Internet, llevan en absoluto secreto mediático su verdadera campaña electoral. ¿Cuándo saltará el león?. Dicen que de un momento a otro. El partido que ha gobernado en los últimos tres años con el PP en el Ayuntamiento de León, o sea, con el contricante y, sin embargo, compañero Mario Amilivia, sólo ha saboreado en los últimos diez años las mieles de los triunfos. En esta carrera de ascensos no ha tenido ocasión aún de probar las hieles. No se sabe dónde está su techo electoral. Lo que salta a primera vista es la ilusión de José María Rodríguez de Francisco de convertirse, al fin, en alcalde de León. Es posiblemente su última oportunidad para alcanzar el honor más grande que puede tener un ciudadano, dicen los políticos. El PP, que ataca a los leonesistas como si fueran diablos con rabo capaces de cualquier cosa, no ha roto (ni con un gesto) el pacto con la UPL, que ha sustentado las tres cuartas partes del segundo mandato de Amilivia en León. La UPL, en cambio, no tiene reparos en reconocer que pactará con el mejor postor (Chamorro dixit). Así, pues, los votantes tienen que arriesgarse a invertir su voto en una candidatura encontrarse, a la vuelta del día después, con un arreglo entre notables de un lado o de otro. La clave estará en el platillo dela balanza donde se sitúe la Alcaldía de León. En el otro, puede que la Diputación. Que todo está por ver. Los votos son lo más parecido a las acciones en bolsa, pero el pequeño accionista no tiene nada que hacer.