Carrasco: «No tenéis propuestas, ni programa, es sólo un panfleto sin nada para León»

«Usted es como Alicia en el País de las Maravillas: todo está bien», respondió Otero, quien leyó varios titulares de prensa para recordar a la candidata popular que el Plan del Carbón ha dejado un déficit de más de 7.000 empleos en las zonas mineras de la provincia, a lo que se añadiría la ausencia de inversiones de la Junta en aquellos puntos que están absorbiendo fondos Miner. La candidata popular negó esta acusación de forma tajante, aunque Otero apoyó su tesis con el documento que proyecta las carreteras hasta el año 2010, en el que según él no se prevé ninguna inversión en las zonas mineras. «Es de boina total repartir el presupuesto por pueblos, y hay que ser listos para que Europa dé dinero. Es de inteligentes sacar dinero a otros, así que no me diga usted ahora que León no recibe, porque de los 5.000 millones de pesetas que Europa ha regalado a la comunidad, 2.000 millones han ido a parar a las peatonalizaciones de León», contestó Carrasco. Despoblación: un problema también en casa. Aunque breve, el despoblamiento que padece la provincia fue otro de los asuntos de debate, que la candidata zanjó recordando a Joaquín Otero la invitación que le hizo hace meses en las Cortes para que ayudase a repoblar León. «Tengo edad para tener familia numerosa», respondió el candidato. Proyectos de futuro: con los pies en el aire. El candidato leonesista recordó insistentemente los proyectos empresariales frustrados en la provincia durante la pasada legislatura como la pretendida fábrica de piezas para Airbus y la polémica carta enviada por la Agencia de Desarrollo Económico a 500 empresarios de la comunidad para que conocieran las bondades del Parque Tecnológico de Boecillo en su aniversario. «La carta era para que fueran a verlo, no para cambiarse, que hay que leer bien, Joaquín», le dijo Carrasco. «Ya», contestó escueto el leonesista. Carrasco, con la cautela que requiere la captación de un proyecto empresarial, respondió a Otero que la fabricación de componentes aeronáuticos tendrá muy pronto un reflejo en la provincia de León. También adelantó que Villadangos podría albergar una planta de coches, y se refirió al futuro centro logístico de Mercadona, a la planta de Bioetanol de Villarejo de Órbigo o la nueva fábrica de la marca Puleva. «Alarmáis cada dos minutos, y en estos asuntos hay que ser serios», exigió Carrasco a Otero. Éste continuó su discurso alertando sobre la incertidumbre de la Escuela de Pilotos. «También llegaremos a volar usted y yo, señor Otero, que llega usted tarde a todo», manifestó. «Y a lo mejor tenemos pronto una sorpresa en este tema», continuó. Otero acusó a la candidata de hacer honor a las siglas de su partido, que rebautizó como «Pura Propaganda». El pesimismo de UPL asusta a los empresarios. «No tenéis propuestas Joaquín, ni programa, es sólo un panfleto sin nada para León», arremetió la candidata. «A mí lo que me da es pena de la provincia», le respondió. «Lo peor de esta provincia es la gente como tú. No hay nada peor que los demás vean el pesimismo y a quienes lo ven todo negro. Nosotros, en el PP, animamos». El campo y los viñedos del Bierzo, dos visiones contrapustas. El candidato de UPL enumeró un abundante número de problemas relativos al campo, centrándose en el retraso de la construcción de los regadíos y en la política de la Junta con la zona vitivinícola del Bierzo, a la que considera acosada por el centralismo de Valladolid. Carrasco, con una visión totalemente contrapuesta, replicó que los bodegueros del Bierzo están contentos y orgullosos del trabajo de la Administración autonómica en este campo, y contestó a Otero que ya se está solucionando el histórico problema del minifundismo. Los tres minutos finales: los lemas. UPL pidió el voto para un partido «libre» y para que «gane León». Utilizó el eslogan de la campaña leonesista: «Si gana PP o PSOE, gana Valladolid. Si gana UPL, gana León». Isabel Carrasco cerró el debate recordando que el programa del PP proyectado hace cuatro años está cumplido casi en su totalidad, y también renovó la idea de su lema: «Las personas son lo más importante».