El programa electoral mima a los jóvenes al dedicarles 9.600 empleos
Los jóvenes constituyen uno de los pilares fundamentales del programa electoral que presenta el PSOE para la autonomía. Sólo en León, prometen 4.400 empleos para este sector en nuevos yacimientos promovidos directamente por la Administración y otros 5.200 a través de convenios con empresas, de los 22.000 que prevén poner en marcha en la provincia. Para salvar las dificultades de la juventud a la hora de acceder a una vivienda, los socialistas también construirán 2.200 pisos de protección oficial y otros 2.200 en alquiler a precios asequibles. El candidato a las Cortes, Antonio Losa, explica que el programa «no trata de vender un producto», si no «que es un proyecto serio para gobernar Castilla y León tras el 25-M». Pretende poner freno a la despoblación, la falta de industria y los malos resultados económicos. Según Losa, Castilla y León «necesita igualdad entre sus territorios y hasta ahora sólo se ha desarrollado el Este de la autonomía. Salamanca, León y Zamora son el Oeste del Oeste y requerirán un plan de acción especial». El socialista pintó un panorama negro de la provincia leonesa, con 770 trabajadores menos que en 1999, descenso de la población activa y la segunda peor tasa de actividad de España, con un 42,8%. El 23% de la población supera los 65 años y uno de cada tres parados es mujer. Necesidad de un cambio La culpa, «del PP, que ha gobernado 16 años». Por eso «es imprescindible un cambio con compromisos reales (recogidos en la columna de la derecha de la página) para que la comunidad y León despeguen». El PSOE apuesta por crear la escuela cero de Castilla y León en la provincia, que coordinaría las escuelas de oficios de la comunidad; el parque temático del motor en La Bañeza, para completar el circuito de velocidad; un parador nacional en Laciana -comprometido por el propio líder nacional, José Luis Rodríguez Zapatero-; un instituto para el desarrollo de las cuencas mineras en Ponferrada, que gestionaría 150 millones de euros al año, y el instituto de administraciones públicas. La comarcalización es otra apuesta estrella. En palabras de Losa, «la comunidad tiene una cabeza gigante en Valladolid, con 6.400 trabajadores de los servicios centrales, un cuerpo delgado por los escasos servicios en las provincias y unas piernas de barro, que son los ayuntamientos». Su propuesta es reducir la cabeza para equilibrar el territorio, fortalecer el cuerpo, pero sobre todo los ayuntamientos y las comarcas, con más trasferencias y servicios múltiples.