«Claro que habrá ¿efecto Zapatero¿, pero también PSOE de Castilla y León»

Fiel a su aficción por el deporte, estos días habla de «empate real», mientras que la «victoria por descalificación del contrario» la deja para el próximo domingo. -¿Cómo se ha desarrollado la campaña electoral? -Yo creo que ha sido una campaña muy peculiar porque ha habido un partido, el Partido Socialista, que ha explicado el programa, que ha estado presente en los territorios, que ha acudido a León menudo y ha hecho propuestas concretas para León. Y ha habido otro partido que se ha escondido, que no ha querido debatir ni explicar que comunidad quiere y cuál va a ser el papel de León en ese proyecto de comunidad autónoma. Hemos asistido a una especie de combate de boxeo en el que un aspirante a ganar busca a su contrincante en el ring y no lo encuentra. Los ciudadanos van a dar como ganador al PSOE y van a decidir que su victoria ha sido por descalificación del contrario. -¿Ha supuesto esta campaña su auténtico baño de fuego? -Yo no había hecho campaña autonómica nunca y lo cierto es que ha sido muy intensa. Teníamos la obligación de explicar a los ciudadanos lo que queremos en tantas y tantas cosas, en educación, sanidad, el papel de los territorios, el proyecto que queremos para nuestros hijos... Y a la vez tienes que estar en todos los lugares. Esta comunidad es muy extensa, a veces inabarcable, y exige mucho entrenamiento físico. Sin embargo, nosotros habíamos hecho un trabajo previo de presencia en comarcas muy importantes, por lo que creo que yo ya estaba entrenado y curtido para la campaña -¿Cree que estos últimos quince días han servido para que la gente conozca a los candidatos autonómicos? - Si los ciudadanos tenían algún conocimiento del candidato del PP no habrán podido ampliarlo mucho ya que apenas se ha movido y ha estado excesivamente refugiado en sus despachos institucionales. Me da la impresión de que si no sale a la calle y no habla con los ciudadanos, Herrera sigue siendo la misma incógnita que antes de la campaña. El grado de conocimiento es muy importante a la hora de saber después el grado de apoyo de los ciudadanos a un partido o a otro. -¿Cuál cree que es el grado de conocimiento del PSOE? -Nosotros creo que estamos ya en un nivel de conocimiento razonable en la comunidad autónoma. Partíamos de una situación muy especial porque yo no era parlamentario regional y es mi primera campaña electoral, pero creo que lo hemos suplido con entusiasmo, con mucho trabajo y con presencia constante en los territorios. Es algo que tengo que agradecer enormemente a todo mi equipo. -¿Entiende la apuesta que le lanzó el PP para aceptar un debate cara a cara? -Es una apuesta absurda, infantil, ingenua y torpe porque al decir eso, Herrera reconoce que el escenario político de Castilla y León está completamente abierto. Si no supiera que en este momento hay un empate real entre PSOE y PP, no haría esa petición. -¿Confía en la estadística y, si es así, también en las últimas encuestas? -Yo soy un defensor de la estadistica al cien por cien y por eso quiero recordar que, elección tras elección, la estadística dice lo siguiente en Castilla y León: la mejor encuesta para el PSOE de todas las ofertadas le resta ocho procuradores sobre el resultado final. Es decir, en el año 99 de todas las encuestas publicadas la mejor para nosotros nos «quitaba» ocho procuradores: cinco que dio de más al PP y tres que dio de menos al PSOE. Con que ahora se equivoquen tan sólo un 30%, la mejor encuesta para el PSOE dice que gobernaremos. -¿Qué «efectos» se van a dejar notar el día 25? -Castilla y León es una comunidad que refleja muy bien la tendencia y el debate político de España. Somos una comunidad que mira a España y eso se apreció cuando Aznar fue la referencia política del Partido Popular en el país, lo que tuvo un efecto inmediato en nuestra comunidad. Y claro que se va a notar ahora. La gente es sabia y sabe lo que significa para nuestra comunidad que Zapatero gobierne a partir de marzo de 2004. Claro que habrá «efecto Zapatero», pero yo espero que también haya un «efecto Villalba» y un «efecto PSOE de Castilla y León». -Tirando por lo bajo, ¿qué sería ya un triunfo para el PSOE? -Si hablamos de elecciones municipales, nosotros aspiramos a gobernar en la mayor parte de Ayuntamientos. No puedo decir que renuncie a ninguna capital de provincia porque sé que el día 25 va a haber un mapa político muy diferente. Un mapa que permitirá hacer de verdad buena política en la próxima legislatura. La situación monocolor de las diputaciones en la pasada legislatura ha significado un claro retroceso para los intereses de las provincias. Hemos visto espectáculos lamentables en muchas diputaciones provinciales. No ha habido un proyecto común de comunidad como tampoco ha habido un Federación Regional de Municipios de verdad. -¿Teme un pacto con la UPL? -En política no debe haber temor a nada. El político que tenga temor antes de una confrontación electoral es un político que no vale y que no da la talla. Yo no temo a nada. Nuestro objetivo es ganar, gobernar Castilla y León. -¿Qué haría el PSOE en pro de aumentar el sentimiento autonómico en León? -Lo tendrá cuando haya una buena gestión en Castilla y León. Cuando se haga la autovía León-Valladolid, cuando haya equipamientos suficientes en las provincias y León tenga ese Instituto de la Función Pública que se le negó hace tiempo, con el voto de Amilivia, por cierto. Cuando sectores como el agrícola, el mienro o el químico de neustra provincia sepa claramente que tiene futuro y cuando los municipios de León tengan mejores carreteras, acceso a Internet, transporte público de calidad... En definitiva, cuando se sepa que hay un presidente que está trabajando por León y por una comunidad moderna. Entonces pasará lo que está pasando en Extremadura o en Castilla La Mancha: que cada ciudadano se identificará mucho más con el proyecto global de comunidad. -Por último, lo mejor y lo peor de esta campaña... -Yo creo que lo mejor, el afecto que yo estoy viendo en la gente, la participación de los ciudadanos castellanos y leoneses en los actos públicos y el interés con el que sectores epresariales, jóvenes, asociaciones de vecinos, etc. quieren conocer nuestro proyecto. Sin duda eso es lo mejor: el grado de identificación de Castilla y León con el Partido Socialista. -Además de su conocida alergia, ¿ha habido algo malo? -Hombre, se puede decir que la campaña es dura, muy exigente... Quizá el hecho de que estás obligado a viajar constantemente y a alejarte de tu casa y de tu familia... Ése es quizá el rasgo más negativo, pero yo creo que las campañas son muy cortas y muy llevaderas.