Detenido un ex paracaidista por un doble asesinato en Alcalá de Henares

Efectivos de la Brigada de Homicidios de Madrid detuvieron la mañana de este jueves en las inmediaciones de la localidad de Alcalá de Henares a un ex paracaidista militar, principal sospechoso de haber matado a tiros el pasado cinco de febrero en la capital complutense a un joven y a una mujer en un bar. En un principio, los investigadores relacionaron este doble asesinato con los posteriores crímenes de la baraja, si bien en los últimos días los funcionarios descartaron cualquier vínculo. El sospecho es el ultra derechista Francisco Javier Antuñano del Toro, ex miembro de la Brigada de Paracaidistas del Ejército (Bripac), con base en Alcalá de Henares, y veterano en las misiones de paz de Bosnia y Kosovo. Este joven de 25 años, un viejo conocido de la policía, que le vincula con círculos de los Ultra Sur de carácter xenófobo, en la actualidad trabajaba eventualmente como portero en dos conocidas discotecas de Alcalá, Can Can y Poeme. Antuñano fue arrestado cuando salía del domicilio donde vive con sus padres en la urbanización ''Peñas Albas'' después de que la Policía le haya mantenido durante las últimas semanas bajo estricta vigilancia a la espera de recabar nuevas pruebas que le vincularan con los asesinatos del bar Rojas. Estos hechos tuvieron lugar cuando un individuo, sin motivación aparente, disparó a bocajarro contra tres personas que se encontraban en el local, matando a Michael Jiménez, de 18 años, y a Juana Dolores Uclés, de 57, e hiriendo de gravedad a la madre del joven. Precisamente, la superviviente del tiroteo fue la persona que identificó al supuesto agresor. No es el «asesino del naipe» Los sucesos del bar Rojas se produjeron en la misma fecha que comenzaron los «asesinatos de la baraja»: el 5 de febrero. Ese día, Juan Carlos Martín Espacio, de 28 años, un limpiador de aviones del aeropuerto de Barajas recibió un solo disparo en el occipital izquierdo que le causó la muerte inmediata mientras esperaba el autobús en una marquesina de la Alameda de Osuna en Madrid. Entre los pies del fallecido, debajo de un árbol, los policías encontraron el naipe con el as de copas de la baraja. En un principio, los expertos creyeron ver relación entre ambos crímenes cometidos por un pistolero sin un móvil aparente y el mismo día. No obstante, fuentes policiales de la Dirección General de la Policía descartaron ya hace días que ambos sucesos guardaran relación.