Aznar aprovecha un acto sobre vivienda para cuestionar a Zapatero
José María Aznar quema ya sus últimos cartuchos contra el que es su máximo rival: José Luis Rodríguez Zapatero.
El jefe del Ejecutivo aprovechó ayer un acto sectorial sobre la vivienda para fustigar con sus palabras al secretario general de los socialistas y subió así un peldaño más en la escalada de críticas vertidas contra él en sus mítines desde hace casi catorce días. Permitir que Rodríguez Zapatero asuma la presidencia del Gobierno, dijo de forma explícita, sería tanto como «poner al país en riesgo». El objetivo del evento celebrado ayer en la sede del PP en Madri era dar a conocer el «decálogo de compromisos» que adquirirán los candidatos populares con los ciudadanos si obtienen el poder después del día 25. Aznar, sin embargo se refirió a él casi de pasada, aunque sí aprovechó para arremeter contra el líder de la oposición. «Pedimos -dijo- que nadie juegue con la estabilidad económica de España porque sería llevar al paro a mucha gente que hoy trabaja y los países se hacen con puestos de trabajo». Era una alusión, la de siempre, a la negativa de los socialistas a hacer prevalecer el déficit cero por encima de las medidas sociales, en caso de gobernar. Pero lo más duro vino cuando el presidente del PP arremetió por quinta vez contra la interpretación de Zapatero sobre los atentados de Casablanca. «Después de cinco meses -aseveró- hemos anudado al cien por cien la capacidad de nuestra cooperación internacional en la lucha contraterrorista y una de las cosas más graves que he escuchado a uno que dice que va a ser candidato en otras elecciones y quiere llegar a ser presidente del Gobierno es decir, poco menos, a los que ayudan a España en materia antiterrorista que ayudarnos es un riesgo». Aznar aseguró que sus declaraciones son lo «más grave» que ha escuchado en la política española en «muchísimo tiempo» y puso en duda por ello, su capacidad para llevar las riendas del país. «Lo que hace falta ahora -añadió- es que el país no entre en riesgo. Y poner al país en riesgo es dar responsabilidades a aquellas personas que no tienen capacidad para desarrollarlo y dar responsabilidades a personas que ya han demostrado que carecen de la madurez suficiente para hacerles frente».