Los bercianos determinan el color de 37 alcaldías
Un total de 132.659 votantes del Bierzo están llamados hoy a las urnas para elegir a 338 representantes municipales -dos menos que en los anteriores comicios a causa de la pérdida de población en Priaranza e Igüeña- y 37 alcaldes. Pero además, los ciudadanos de la comarca decidirán con su voto la configuración del Consejo Comarcal del Bierzo. Este año, la importancia de la designación indirecta tiene más importancia de la que se jugó en 1999. La clave hay que buscarla en la firma del protocolo que reconoce al órgano comarcal un techo competencial hasta ahora desconocido, además de financiación a mayores para la ejecución de proyectos propios. Serán los 37 ayuntamientos que integran esta administración los que designen a los 47 consejeros de su asamblea plenaria en función de los resultados obtenidos en cada municipio por las formaciones que concurran a los comicios. En 1999 el PSOE obtuvo un total de 163 representantes en las asambleas municipales bercianas, diecisiete más que sus directos rivales del PP. Los populares, sin embargo, sumaron en el conjunto de la comarca casi siete mil sufragios más que los socialistas. La tercera fuerza fue IU, la cuarta el PB, y la quinta UPL. Sin embargo, la mayoría popular fue infructuosa para conseguir el sillón presidencial del Consejo Comarcal, y fue el PSOE el que se llevó el gato al agua. En la asamblea comarcal los municipios que más peso tienen son los de Ponferrada, donde se disputan siete consejeros -hace cuatro años el PP consiguió cinco por dos del PSOE-, Bembibre y Fabero, donde se eligen tres. En los otros 34 municipios se designan un consejero. Es decir, que al final quien decide de qué lado se mueve la balanza son los pequeños ayuntamientos. Pero la batalla está en Ponferrada.