Antonio García Romero, un canario de 94 años, acudió por primera vez a votar sin su burro

No había rampas. Los ancianos de una residencia de León que acudieron en silla de druedad, tuvieron que votar en la calle por falta de rampas o ayudados por voluntarios. Votar dos veces en Cistierna. Una persona se le impidió que ejerciese el voto al constar que ya había votado. Al parecer, había un error, puesto que dos personas tenían los mismos apellidos. Quería votar a todos. Una persona mayor de Boñar se dedicó a meter en un sobre todas las papeletas que había en la mesa. Tuvo que ser asesorado para que sólo introdujera una. Vota un sobre con dinero. El vocal de una de las mesas electorales de Villafranca de los Barros (Badajoz) introdujo en la urna un sobre con la retribución que legalmente le corresponde por ejercer esa función al confundirlo con el sobre de un elector. Primeras elecciones sin burro. Antonio García Romero, un anciano de 94 años, conocido en San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria) como Antoñito, acudió este año por primera vez a votar sin su burro, porque «se me ha puesto enfermo con un tumor». Antoñito ha participado en los todos los comicios electorales y desde su núcleo rural de las medianías de la isla, Ciudad de Lima, lo hacía con su burro, medio de transporte que utiliza desde hace más de 85 años para realizar todos sus desplazamientos. Se durmió el ordenanza. El ordenanza que debía abrir las instalaciones del Colegio Rey Pelayo de Gijón se quedó dormido y provocó un retraso en la apertura de las siete mesas electorales instaladas en este centro educativo. El bedel llegó a las 9.20. Récord de rapidez. El único colegio electoral del pueblo de Torremontalbo (La Rioja) cerró a las 10.08, tras haber votado 16 de sus 18 electores, uno de ellos por correo. Los dos restantes, residentes en Gabón y Argentina, votaron a través de los consulados. Torremontalbo, situado a 25 kilómetros de Logroño, tiene el récord de rapidez en su votaciones, conseguido en las elecciones de municipales y autonómicas de 1995, en las que todos sus electores votaron en seis minutos. Imposible llegar a las urnas. Las barreras arquitectónicas de un colegio electoral de Motril (Granada) han obligado esta a que el presidente de la mesa constituida en ese centro llevara la urna hasta las puertas del edificio para que pudieran ejercer su derecho al voto dos ancianos. Votaron sin DNI. Un apoderado del BNG denunció que el presidente de uno de los colegios electorales del municipio lucense de Guntín permitía a los electores votar sin que presentaran ningún tipo de identificación. El ladrón de votos por correo. Un encapuchado robó ayer por la mañana en Tafalla varios votos por correo de electores de Pitillas cuando un cartero de esta localidad, con el que forcejeó, acudía a depositarlos, informó la Delegación del Gobierno en Navarra. Los hechos ocurrieron en las proximidades de la oficina de correos de Tafalla y como consecuencia del forcejeo los sobres de votación quedaron esparcidos por el suelo, lo que el agresor aprovechó para coger algunos y darse a la fuga. El método de un vocal ciego. Quintiliano Sotelo Toledano, de 42 años e invidente, que, como vocal, formó parte de una mesa electoral de Granada, registró con total normalidad las votaciones de los electores ayudado por un sonobraille, un sistema de reconocimiento de voz, en el que previamente ha incorporado el censo electoral de Granada. Detenidos por dar pasquines. Dos marroquíes fueron detenidos en Melilla por repartir pasquines contra el candidato del PP-UPM, Juan José Imbroda, y en Comisaría declararon que habían cobrado entre 20 y 40 euros por hacerlo, aunque no especificaron que fuese de ningún partido político. Los pasquines, que se distribuyeron en buzones y parabrisas de vehículos, acusan a Imbroda de poseer varias viviendas en Fuengirola (Málaga) y de estar relacionado con una sociedad constructora peninsular. Imbroda negó ambas imputaciones. Prohibido hablar tamazight. Una de las mesas del colegio Juan Caro de Melilla tuvo que ser cerrada durante unos diez minutos mientras los miembros de la Junta Electoral de Zona explicaban a su presidente que no podía dirigirse a los electores en tamazight, lengua materna de los musulmanes melillenses. Según explicaron varios interventores, el presidente de la mesa se dirigía a los votantes en tamazight «manteniendo conversaciones largas que no son habituales en el momento del voto». No votó por ser «un muerto». Carmelo de Santiago, un anciano calagurritano que el próximo mes de julio cumplirá 74 años, no pudo depositar su voto en estas elecciones autonómicas y municipales por un error en el censo electoral, que lo consideraba muerto. De Santiago se acercó hasta el Ayuntamiento de Calahorra, donde le dijeron que no figuraba en las listas porque había muerto en el año 2001. La camiseta de la discordia. Un interventor del PNV que pedía «justicia» para el jugador del Athletic de Bilbao Carlos Gurpegi es una de las incidencias curiosas del anecdotario de la jornada electoral en el País Vasco. El citado interventor estaba en una mesa electoral de un colegio del barrio bilbaíno de Rekalde y vestía una camiseta con el lema «Gurpegi, justicia», en referencia al jugador que está inmerso en un proceso por dopaje. Una camiseta para Couso. Agentes del Cuerpo Nacional de Policía impidieron acceder al colegio España de Melilla a un cámara de Tele 5 por vestir una camiseta con la imagen de su compañero fallecido en la guerra de Irak José Couso. Al mismo cámara también se le impidió tomar imágenes de la votación de un candidato en el colegio Anselmo Pardo por el mismo motivo, ya que esta camiseta originó protestas de interventores del PP. La votante más vieja. La vecina de la localidad zamorana de Ferreruela de Tábara Balbina Domínguez Hernández, de 110 años recién cumplidos, se acercó hasta el colegio electoral de su pueblo para ejercer el derecho al voto, acompañada por sus hijos y apoyada en dos bastones. La anciana acudió a votar a última hora de la mañana, acompañada también por uno de sus nietos, que se presentaba como candidato del PP. La centenaria se jactó de ser «la abuela más anciana de España». Vota por primera vez a los 74. Una mujer de 74 años acudió ayer por primera vez a las urnas en un colegio del bilbaíno barrio de Rekalde.