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ANÁLISIS David Beriaín

El gasto en Defensa

Publicado por
León

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El accidente aéreo de Turquía en el que murieron 62 militares españoles ha reavivado el viejo debate sobre el gasto en Defensa. El vicepresidente Mariano Rajoy y el ministro Federico Trillo-Figueroa se apresuraron a anunciar que se aumentará el prespuesto militar en los próximos ejercicios para hacer frente a los compromisos internacionales que se han contraído en los últimos meses. El Gobierno intenta contrarrestar así las críticas sobre el mal estado del transporte contratado por Defensa para traer a los soldados de Afganistán. La pregunta sigue en el aire: ¿Gastamos poco, suficiente, mucho o demasiado en nuestro Ejército? España es el cuarto país de la OTAN que menos porcentaje de su PIB dedica a gastos militares. Por delante apenas quedan Islandia, de cuya defensa se ocupa Estados Unidos por un tratado bilateral, Luxemburgo y Canadá, que destina cinco centésimas menos. En el otro extremo de la lista se encuentran países como Grecia y Turquía. A pesar de ello, y de los escasos 6.000 millones destinados en el 2002 a Defensa, el Ejército español ha conseguido sacarles un buen partido en los últimos años, situándose en las operaciones de la Alianza Atlántica al nivel de países con presupuestos cinco y seis veces superiores. ¿Por qué se gasta tan poco? La partida Ministerio ha ido subiendo en los últimos años hasta situarse por encima del 5% del presupuesto total. Sin embargo, en comparación con el aumento del PIB ha disminuido un 10%. Y esa era, al menos hasta que los 62 militares españoles murieron en Turquía, la tendencia. Austeridad absoluta. «La diferencia entre el ejército alemán y el nuestro, por ejemplo, es que un general en Berlín va a trabajar en un BMW 320 y los nuestros en el 31... en la línea 31 de autobús», bromeaba hace unos meses el general Félix Sáenz Roldán, de la Dirección General de Defensa. Los planificadores del Ejército trabajan con una máxima: el gasto militar es impopular. «Cada peseta que te gastas en el Ejército en España, la gente considera que es una peseta menos que dedicas a educación o a sanidad», comenta un funcionario del Ministerio de Defensa ¿Qué consecuencias tiene esto? Al margen de la incidencia que pueda tener sobre la calidad del Ejército, el escaso gasto en Defensa repercute en otras áreas de la economía. El campo de la Investigación y el Desarrollo, por ejemplo, está propulsado en gran parte por lo que gastan las Fuerzas Armadas. Según algunas estimaciones hasta un 80% del I+D español tiene fines militares. ¿En qué se gasta el dinero el Ejército? Más de la mitad del presupuesto va destinado a pagar los sueldos de los soldados, alimentación, mantenimiento de las infraestructuras, agua, luz y otros gastos de funcionamiento. Sólo un 12% se dedica a la modernización del material y la compra de nuevo armamento. Dentro esta partida hay tres inversiones básicas, una por cada rama del Ejército: las fragatas F-100 para la Armada, el Eurofighter para el Ejército del Aire, y el tanque Leopard para Tierra. ¿Podría pagar aviones de transporte propios? Comprar un solo avión Galaxy, la aeronave de transporte pesado más utilizada por el Ejército estadounidense, supondría una quinta parte de todo el esfuerzo de modernización del Ministerio de Defensa. Pero también se puede pensar que es el equivalente a lo que cuestan dos cazas Eurofighter.