En Andoain y Zumárraga gobernarán los socialistas y relevarán a alcaldes de Batasuna y PNV
Los votos de PP y PSOE aumentaron en los municipios donde asesinó ETA Claves
Los partidos constitucionalistas aumentaron en doce de las catorce localidades
Los partidos constitucionalistas obtuvieron más votos en las elecciones del 25-M en las localidades del País Vasco y Navarra en las que ETA cometió asesinatos en la última legislatura. Desde los anteriores comicios, los terroristas llevaron a cabo atentados mortales en once localidades guipuzcoanas, dos vizcaínas y dos navarras. Los casos más notorios son los de Andoain y Zumárraga, donde gobernarán los socialistas y relevarán a sendos alcaldes de Batasuna y del PNV. En Andoain, ETA mató el 7 de mayo del 2000 a uno de los fundadores del Foro de Ermua, José Luis López de la Calle, y el pasado 8 de febrero al jefe de la policía local, Joseba Pagazaurtundua. El PSE, tres meses después, subió de cinco a siete concejales y logrará la alcaldía con el apoyo de los dos ediles que consiguió el PP. En Zumárraga, ETA asesinó el 29 de agosto del 2000 al edil del PP Manuel Indiano, y los cinco ediles socialistas dimitieron por las amenazas terroristas. El PSE ha obtenido allí ocho concejales que con el respaldo del que obtuvieron los populares permitirá que el próximo alcalde sea socialista. En el pueblo navarro de Leitza, los terroristas mataron el 14 de julio de 2001 a José Javier Múgica, concejal de Unión del Pueblo Navarro, denominación del Partido Popular en esta comunidad. Tras los comicios, UPN pasará de tener dos concejales a cinco, aunque la alcaldía dependerá de si Eusko Alkartasuna y Aralar, la escisión de Batasuna, llegan a un pacto con los seis ediles que suman entre ambos. También PP y PSE en Lasarte (Froilán Elespe), Orio (Juan Priede), Legorreta (Juan María Jáuregui), Zumaia (José María Korta), Guecho (José María Lidón), Berriozar (Francisco Casanova), Hernani y Beasain, (tres ertzainas asesinados), y Ordizia, donde ETA intentó matar al edil Iñaki Dubrueil. Excepciones Hay dos excepciones en esta tendencia. En la localidad vizcaína de Durango, donde el 4 de junio del 2000 fue abatido por los disparos de ETA Jesús María Pedrosa, el PP perdió votos, aunque mantuvo los cuatro ediles que tenía. El PSE se quedó con la misma representación de cinco escaños municipales. En el pequeño pueblo de Leaburu, en el que Mikel Uribe, jefe de Asuntos Interno de la Ertzaintza en Guipúzcoa fue asesinado el 14 de julio del 2001, los siete concejales de EH pasaron a manos de la alianza PNV-EA, el Partido socialista no presentó candidatura, mientras que la del Partido Popular obtuvo seis votos.