Álvarez Cascos, en el punto de mira

Los reproches al Gobierno por el accidente del Talgo en Chinchilla (Albacete) no se hicieron esperar. IU y sindicatos han reprochado al Ejecutivo que se esté invirtiendo millones de euros en el trazado del Tren de Alta Velocidad cuando la red ferroviaria española está obsoleta y necesita mejoras, como demuestra que se hayan producido en lo que va de año 13 accidentes de tren. Desde el PSOE, José Bono prefirió no hacer polémica y esperar a que se aclaren los acontecimientos del siniestro, mientras que el ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, reiteró que el accidente se produjo por un error humano. La Familia Real trasladó ayer su pésame a los familiares de las víctimas, así como el presidente del Gobierno, José María Aznar.. Cascos, quien rechazó que la causa del accidente haya sido la vía única, reiteró que «todo apunta a que el accidente se produjo por un error humano» y recordó que el personal de Renfe está ampliamente cualificado. Además, aseguró que la vía única lleva muchos años implantada en España y su funcionamiento es «bueno». Y agregó: «No se pude cambiar de la noche a la mañana» la red ferroviaria mientras no esté ejecutada la nueva red de Alta Velocidad y los nuevos itinerarios. El vicepresidente primero del Gobierno y ministro de la Presidencia, Mariano Rajoy, consideró «muy injusto» que se impute al Ejecutivo central el accidente ferroviario y acusó a los grupos de la oposición de utilizar «desgracias» de este tipo para «ver qué provecho político pueden sacar». «Hoy no es hora de responsabilidades y menos de responsabilidades políticas», dijo, por su parte, José Bono, presidente de Castilla-La Mancha. Sí mostró su parecer el presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra. El socialista afirmó que el hecho de que «hoy dos trenes choquen en un país civilizado y de primera es un disparate». Rodríguez Ibarra, que se pronunció contundentemente a la hora de valorar los hechos, dijo que «en España, cada vez que ocurre un accidente no se puede hablar de nada porque te acusan inmediatamente de utilizar a los muertos». Para Ibarra, cualquier coche con GPS «sabe hasta a cuanta distancia tienen que aparcar de la cera para no darse», por lo que se hace «incomprensible» un accidente de esta magnitud. Desde IU, Gaspar Llamazares criticó que el Ejecutivo haya apostado «de forma asimétrica» por el AVE en detrimento de la red ferroviaria convencional. «Se deteriora su infraestructura, sus mecanismos de seguridad y es lo que en estos momentos está en el fondo de la accidentabilidad e inseguridad que se están dando en accidentes de estas características», afirmó. De hecho, IU ha pedido la comparecencia en el Congreso del ministro de Fomento y del presidente de Renfe, Miguel Corsini, para que expliquen el estado y situación del tramo Chinchilla-Cartagena tras la «alarma» generada como consecuencia de este «trágico accidente». Desde los sindicatos, el secretario general de UGT-Murcia, Antonio López Baños, exigió al Gobierno «venir y poner raíles, en vez de piedras» y denunció que entre Chinchilla y Murcia existan «muchos baches» y hay tramos en los que el tren «pega unos saltos terribles y puede descarrilar».